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San Salvador (Martes, 07-07-2009, Gaudium Press) En rueda de prensa realizada tras la celebración dominical del 5 de julio pasado, el Arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, manifestó que respeta el pronunciamiento de los obispos de Honduras y «que se encuentra orando por la situación política» del país centroamericano.
El obispo salvadoreño se refería al comunicado del 4 de julio pasado de la Conferencia Episcopal Hondureña, titulado «Edificar desde la Crisis», leído en una cadena nacional de televisión de ese país por el Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga, en el que los obispos declaran que cuando el depuesto Manuel Zelaya fue capturado por militares de su país, ya no era presidente «conforme a lo contemplado en el Artículo 239 de la Constitución de la República [que afirma que] `Quien proponga la reforma´ de este Artículo, `cesa de inmediato en el desempeño de su cargo y queda inhabilitado por diez años para el ejercicio de toda función pública´.»
En ese trascendental comunicado, los obispos hondureños declaraban también que «los documentos que han llegado a nuestras manos demuestran que las instituciones del Estado democrático hondureño, están en vigencia y que sus ejecutorias en materia jurídico-legal han sido apegadas a derecho. Los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República de Honduras», manifestando que consideran que el orden democrático está actualmente establecido en su país.
Dirigiéndose a la Organización de los Estados Americanos, los obispos pedían que la entidad «preste atención a todo lo que venía ocurriendo fuera de la legalidad en Honduras, y no solamente a lo sucedido a partir del 28 de junio recién pasado.» «También el pueblo hondureño se pregunta por qué no han condenado las amenazas bélicas contra nuestro país», expresaban los prelados en dicho comunicado, haciendo referencia a las amenazas que algunos gobernantes latinoamericanos realizaron hacia Honduras con ocasión del golpe militar. Finalmente, el comunicado de la Conferencia Episcopal Hondureña pedía que se respetase el derecho que tiene el país de «definir nuestro propio destino» y rechazaba todo tipo de «amenazas de fuerza o bloqueos» que solo consiguen perjudicar a las clases menos favorecidas.
Por su parte el Arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, lamentó los sucesos ocurridos en el país vecino y pidió cuidar a las democracias centroamericanas, que son `jóvenes y débiles´. Al ser preguntado sobre qué tipo de apoyo daba a la declaración de los obispos hondureños, el prelado afirmó que «sólo puedo decir que como Iglesia estamos unidos, estamos en un mismo sentir y unidos en la oración», sosteniendo que los prelados hondureños «son pastores y buscan el bien del pueblo», según refiere la agencia de noticias EFE.
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