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Bogotá (07-07-2009, Gaudium Press) En el segundo día de la 87ª Asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Pedro Rubiano Sáenz, Cardenal Primado de Colombia, se refirió a la nueva encíclica de Benedicto XVI. Sobre el mismo tema el Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Héctor Fabio Henao, compartió con Gaudium Press sus reflexiones e impresiones acerca de la encíclica.
«Caritas in veritate» (Caridad en la verdad) es el nombre de la última encíclica social y tercera del Papa Benedicto XVI, hecha pública hoy en el Vaticano. En ella se analizan diferentes aspectos de la realidad mundial, se pide asumir una ética solidaria, la humanización de la globalización y una visión de la economía mundial en donde se promueva la ayuda de los países más ricos hacía los países pobres.
Sobre el asunto el Cardenal Primado de Colombia y Arzobispo de Bogotá, monseñor Pedro Rubiano, destacó la caridad como uno de los aspectos más importantes del documento lanzado hoy por el Vaticano: «el Papa toca temas de realidad mundial; como la economía, pero de manera solidaria. Es un llamado a la reflexión de todos los países, para que éstos no se cierren sobre sí mismos sino que busquen caminos de equidad social, para que los más ricos ayuden y sean solidarios con los más pobres», señaló.
El Primado destacó la importancia de que en el país se creen instituciones para controlar y evitar el hambre: «El Papa nos pide que analicemos profundamente esta realidad. En Bogotá observo índices muy grandes de pobreza, nosotros somos solidarios con algunas de estas instituciones que trabajan por el menos favorecido, pero es muy importante que haya igualdad en la distribución de las riquezas que la ciudad y el país tienen», puntualizó.
Por su parte para monseñor Héctor Fabio Henao, Secretario Nacional de Pastoral Social, la encíclica llega en un momento muy importante, pues «permite profundizar el sentido del compromiso cristiano con el desarrollo.» «El Papa actualiza una reflexión que ya había hecho Pablo VI hace 40 años con el mensaje de la Populorum Progressio, pero él (Benedicto XVI) va más allá al resaltar que el desarrollo es un problema fundamentalmente humano ligado con la globalización; sin dejar a un lado el papel que tiene la religión y la espiritualidad en el mundo contemporáneo», indicó.
En cuanto a los temas tratados por el Sumo Pontífice, monseñor Henao resaltó la reflexión sobre las ideologías; en especial la ideología de la técnica, la dimensión antropológica del desarrollo, la evangelización en el mundo actual y la construcción que permite la encíclica sobre la ética, y la responsabilidad moral de aquellos que participan del desarrollo.
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