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Varsovia (Martes, 03-06-2014, Gaudium Press) El Secretario de Estado Vaticano, Card. Pietro Parolin, viajó a Varsovia, Polonia, para conmemorar junto con la Iglesia local los 25 años de la restauración de las relaciones diplomáticas entre el país y la Santa Sede, interrumpidas durante el dominio de la Unión Soviética. Durante esta época, la Iglesia sufrió notables restricciones en su libertad religiosa, lo cual no evitó que se mantuviera fuerte la arraigada fe católica de sus habitantes, representados particularmente en la figura de San Juan Pablo II.
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| El Cardenal Pietro Parolin, acompañado del Card. Stanislaw Dziwisz, el Card. Kazimierz Nycz y el Nuncio Apostólico, Mons. Celestino Migliore, visita la Catedral de Wawel. Foto: KAI. |
«El respeto pleno del derecho a la libertad religiosa es garante de la paz social y criterio fundamental para evaluar en qué medida se respetan los otros derechos humanos», recordó con motivo de la conmemoración el Card. Parolin. Además, reflexionó sobre los desafíos que actualmente enfrentan otras naciones en las cuales, como ocurrió en Polonia en la segunda mitad del siglo XX, los poderes políticos limitan la manifestación pública de la fe y su aporte en la vida pública. «Nuestro mundo no es aún ideal y que es urgente que tales fenómenos se perciban y juzguen explícitamente como negativos, inaceptables y sean neutralizados en el futuro», agregó.
El papel de Polonia en la vida de la Iglesia
El purpurado impartió al pueblo de Polonia la bendición especial que el Papa Francisco envió con motivo de la celebración y presidió una solemne Eucaristía de acción de gracias en el Santuario de la Divina Providencia, en Varsovia, el pasado 01 de junio. Allí encomendó a San Juan Pablo II, a quien llamó «Santo Patrón de la libertad de los polacos», los desafíos sociales de Polonia en la actualidad como lo son la emigración, el desempleo, la incertidumbre por el futuro y la preservación de la familia.
En una entrevista concedida a la agencia católica polaca KAI, el Card. Parolin destacó la importancia de Polonia para la Iglesia universal. «Veo que Polonia cuenta con un rico patrimonio de fe y de vida cristiana, que en muchas otras partes de Europa han desaparecido», señaló, al tiempo que afirmó que si bien se presentan procesos de secularización, estos son más lentos que en el resto del continente. «Así, la Iglesia en Polonia es un gran recurso para la Iglesia universal».
«Quiero hacer hincapié en que la Iglesia en Polonia es una parte importante de la Iglesia en el continente. La tarea de la Iglesia en Polonia, sus obispos, el clero y los laicos es preservar, valorar y apreciar este patrimonio», declaró el purpurado.
Con información de News.va y KAI
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