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Ottawa (Miércoles, 08-07-2009, Gaudium Press) El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, ha tenido que enfrentar duras críticas por la actitud asumida en la misa de funerales del ex gobernador general de Canadá Romeo Leblanc, el 3 de julio pasado. En esa ceremonia el Primer Ministro, de confesión protestante, recibió de manos del presbítero una hostia consagrada.
Para los católicos, en la Hostia se encuentra el cuerpo y la sangre del propio Jesucristo, y sólo puede ser recibida por miembros de la Iglesia Católica, con las debidas disposiciones.
Un video de amplia difusión en internet, muestra el momento en que el primer ministro recibe la Hostia y se retira sin consumirla.
En declaraciones a LifeSiteNews.com, el portavoz de Harper, Dimitri Soudas, afirmó que el ministro sí consumió la hostia en un momento posterior a los registrados por el video. Preguntado de por qué el ministro recibió una comunión que es solo reservada a los católicos, Soudas replicó: «Y ¿quién es el Primer Ministro para juzgar una Comunión que le está siendo ofrecida?»
Harper se reunirá con el Papa Benedicto XVI el próximo sábado, acompañado de su esposa e hijos.
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