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Ciudad del Vaticano (Lunes, 16-06-2014, Gaudium Press) Cuando la Iglesia celebraba el Día de la Santísima Trinidad, el Papa Francisco profundizaba en su misterio de amor «una vida de comunión y de amor perfecto, origen y meta de todo el universo y de toda criatura», ayer en la Plaza de San Pedro, ante multitud de fieles reunidos para la oración dominical del Ángelus.
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| Foto: Radio Vaticano |
Especial mención hizo el Pontífice de la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo, «don de Jesús Resucitado, nos comunica la vida divina y de este modo nos hace entrar en el dinamismo de la Trinidad, que es un dinamismo de amor, de comunión, de servicio recíproco, de compartir. Una persona que ama a los demás por la alegría misma de amar es reflejo de la Trinidad. Una familia en la que se ama y se ayudan unos a otros es un reflejo de la Trinidad. Una parroquia en la que se quiere y se comparten los bienes espirituales y materiales es un reflejo de la Trinidad».
El Papa Francisco anunció la fiesta del Corpus Christi, que tradicionalmente se celebra en Roma el próximo jueves, con la misa celebrada por el Pontífice en San Juan de Letrán y la posterior procesión con el Santísimo Sacramento por las calles de Roma. El Papa ligó esta celebración con la fiesta de la Santísima Trinidad, pues «la Eucaristía es como la «zarza ardiente» en la que humildemente vive y se comunica la Trinidad».
Con información de Radio Vaticano
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