Iglesia en Irak convoca día de oración y ayuno por la paz en medio de temor e incertidumbre

Bagdad (Lunes, 16-06-2014, Gaudium Press) El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Louis Raphael I Sako invitó a todos los fieles católicos caldeos de Irak y del resto del mundo a «dedicar el próximo miércoles, 18 de junio al ayuno y oración por el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad en Irak». El país atraviesa por una grave crisis a causa del avance de tropas de grupos de radicales islámicos, que tomaron la ciudad de Mosul y avanzan hacia la capital, Bagdad. El panorama es especialmente desolador para las minorías cristianas que enfrentan una situación de caos a medida que la fuerza pública pierde el control del territorio.

Iglesia Caldea del Espítiru Santo en Mosul, Irak.

«Todo parece precipitar hacia una gestión militar de la crisis, es decir, hacia la guerra civil. Y ahora esto asusta a muchos cristianos», alertó el sacerdote caldeo P. Kais Mumtaz a la agencia Fides. El presbítero explicó que la situación de guerra no hace distinción y afecta a militares y civiles por igual, poniendo en riesgo la supervivencia de todas las comunidades. La creciente división del país producto de la violencia puede tener graves consecuencias, según el clérigo. «Si el único camino elegido es el del enfrentamiento militar sectario, esto llevará a la destrucción del país».

Frente a esta situación, el Patriarca Sako recordó el valor de la intercesión y el sacrificio para obtener el favor de Dios y el restablecimiento del orden nacional. «La oración y el ayuno pueden cambiar los corazones de las personas y animarles al diálogo y al respeto mutuo, con la bendición de Dios», expresó el prelado en su comunicado oficial emitido desde Estados Unidos, donde el Patriarca se encuentra realizando una visita apostólica a la Iglesia caldea en ese país.

El Sínodo de la Iglesia caldea también tuvo que ser reprogramado para que no se celebre en Bagdad, ciudad capital amenazada por el avance de los extremistas, sino en Ankawa, capital del Kurdistán iraquí. Los prelados católicos caldeos evaluarán los asuntos pastorales y litúrgicos ya previstos anteriormente (ver noticia anterior) y tratarán la nueva situación de las comunidades cristianas y los desafíos de la Iglesia ante las circunstancias actuales.

Con información de Agencia Fides.