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Santander (Jueves, 19-06-2014, Gaudium Press) Con ocasión de la Solemnidad del Corpus Christi, conmemoración que ocurre este jueves 19 -en algunos países la festividad es trasladada para el domingo-, la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en Santander, España, dio inicio el pasado miércoles 18 a «Las 40 horas Eucarísticas», una antigua tradición de cuarenta horas de oración frente al Santísimo Sacramento, tiempo en el que los fieles contemplan el gran misterio del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
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| Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en Santander. |
La tradición, que tiene su origen en la Roma del siglo XIII, se basa en las Sagradas Escrituras, que señalan que fueron justamente 40 horas las que permaneció Jesús en el sepulcro tras su crucifixión, y antes de su Resurrección. Todos los años, en esta iglesia española, la jornada continua de oración ocurre durante la semana en que se celebra el Corpus Christi, comenzando el miércoles y finalizando el jueves, día de la solemnidad.
Las cuarenta horas han comenzado desde las 8:00 de la mañana con una celebración Eucarística, que siguió con la exposición del Santísimo Sacramento para la jornada continua de adoración, que incluyó a las 19:00 horas un momento de oración comunitaria, y siguió a las 23:00 con la adoración nocturna.
El segundo día de adoración tendrá como momento central la oración comunitaria «para pedir al Señor que despierte nuevas vocaciones religiosas y sacerdotales en la diócesis» -como comentó un miembro de la comunidad parroquial-, que comenzará a las 19:00 horas. Tras ello se clausurarán «Las 40 horas Eucarísticas» con la bendición solemne del Santísimo Sacramento y una Santa Misa de cierre.
La costumbre de «Las 40 horas Eucarísticas», que comenzó en Roma, estaba vinculada con el sentido de expiación de los pecados a través de la oración frente a Jesús Eucaristía, pero luego, en el siglo XVI recibe un gran impulso en Milán con los santos Antonio María Zacarías y Carlos Borromeo.
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| La tradición tiene su origen en la Roma del siglo XIII. |
Un signo significativo ocurrió en 1534 cuanto los Capuchinos, en reparación a los ataques contra la Eucaristía de parte de los protestantes, incrementaron la exposición del Santísimo Sacramento durante los tres días que seguían a la Cuaresma, estableciendo las 40 horas consecutivas de adoración, una costumbre que pronto se propagó por Italia.
Ya en 1592 el Papa Clemente VIII fijó las normas para su realización, y la práctica se extiende a toda la Iglesia gracias al Papa Urbano VIII. Hay conocimiento que la Iglesia de la Consolación en Santander tenía ya esta práctica piadosa en el siglo XIX.
Con información de la Diócesis de Santander.
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