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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 25-06-2014, Gaudium Press) Debido a innúmeras noticias emitidas por la prensa sobre el estado de salud del Papa Francisco, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, explicó, en entrevista a Radio Vaticano, la situación actual del Santo Padre y el por qué tuvo que cancelar o reducir la cantidad de eventos en su agenda.
El sacerdote explicó al vehículo de comunicación Vaticano que ciertas especulaciones no tienen ningún fundamento, una vez que situación similar ocurrió el año pasado, cuando no hubo misas de la mañana durante todo el mes de julio y de agosto. Tampoco hubo audiencias generales durante todo el mes de julio, y también fueron suspendidas durante el mes de agosto por el hecho de haber pocas inscripciones.
«Entonces eso es normal, no hay ningún motivo particular de salud del Papa. Aprovecho para recordar que también sus predecesores hacían el mismo tipo de reducción de compromisos durante el período de verano. Juan Pablo iba a lugares de montaña durante el mes de julio y no hacía ninguna audiencia general. También Benedicto XVI iba a Castel Gandolfo, y las audiencias generales eran suspendidas durante el mes de julio. Por tanto, se trata de algo absolutamente normal hecho por los predecesores», dijo.
El Padre Lombardi reforzó que «una reducción de los compromisos del Papa es también una reducción del trabajo de sus colaboradores», pues él «no está solo en el Vaticano o en la Iglesia» y toda iniciativa venida del Pontífice envuelve muchas personas que trabajan en función de sus compromisos, desempeñando diversos servicios relacionados a sus actividades.
«El Papa sabe que también esas personas precisan reposar de vez en cuando. El Papa y sus colaboradores deben tener un ritmo humano de trabajo. Es justo que, durante el período de verano, haya una reducción de los compromisos».
«Es algo absolutamente normal -insistió el sacerdote jesuita- y no hay ningún motivo de salud. Noto que el Papa Francisco decidió, como en el año pasado, permanecer en la [Casa] Santa Marta durante el verano. No ir afuera de Roma, sino tener un período con menos compromisos públicos que le permite hacer otro tipo de trabajo, de reflexión, de oración, con un ritmo más calmado, pero también que le permite pensar, escribir», resaltó.
Además, el Padre Lombardi aclaró que este tiempo está siendo muy provechoso al Papa, para que él se dedique al desarrollo de nuevos documentos, como hizo con la exhortación apostólica de su autoría, la «Evangelii Gaudium» (La Alegría del Evangelio).
«Ahora, sabemos que está siendo preparada una nueva Encíclica, de la cual habló, sobre la protección de la creación, sobre la ecología. Hay innúmeros empeños importantes del Papa para el próximo otoño, hay el Sínodo sobre la Familia, otros viajes. Hace poco anunció el viaje a Albania. Después hay un viaje a Asia y así por delante», recordó.
El sacerdote reafirmó que los compromisos son numerosos y también la preparación para esos empeños requiere un buen período de concentración, siendo el verano de este año el tiempo ideal para eso.
«Por tanto, no es ciertamente un tiempo ‘vacío’, es un tiempo ‘lleno’, pero de manera diferente, sin los compromisos públicos que caracterizan la agenda normal: no hay audiencias a jefes de Estado o a otras grandes personalidades. No hay las grandes audiencias en la Plaza en el mes de julio, sin embargo el Papa igualmente trabaja, reza, estudia, escribe y encuentra personas como hace habitualmente».
El Padre Lombardi aprovechó la ocasión de la entrevista para hacer una observación más:
«Me gustaría agregar otra pequeña consideración: hubo días en que el Papa suspendió algunas audiencias previstas y las postergó para otro momento. Eso ocurrió porque había en aquel día un motivo para descansar un poco, debido a una leve indisposición u otra razón. También eso debe ser considerado absolutamente normal para una persona que tiene un ritmo de actividad increíble, como el Papa, que trabaja de mañana, a la tarde, casi siempre sin interrupción. Por tanto, si él se toma un momento de reposo, naturalmente deberá mover o postergar algunos de los compromisos asumidos. Pero eso es absolutamente normal».
Finalizando, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede rememoró los próximos compromisos asumidos por el Papa Francisco, como el viaje pastoral a Redipuglia, localizada al norte de Italia, el viaje a Albania, el Sínodo sobre la Familia, en el próximo mes de octubre, la celebración para los nuevos santos canadienses, junto con la beatificación de Pablo VI, y las canonizaciones que previó para el mes de noviembre.
«No existen absolutamente elementos que den la idea de una persona cansada o enferma. Estamos delante de una persona que nos impresiona continuamente por la intensidad de sus compromisos, de su vida, de su vivacidad espiritual», concluyó. (LMI)
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