Ciudad del Vaticano (Lunes, 30-06-2014, Gaudium Press) El documento preparatorio del próximo sínodo de los Obispos sobre la familia fue presentado en la mañana del jueves pasado, en el Vaticano. La primera edición de este Sínodo será realizada entre los días 5 y 19 de octubre próximo. Los desafíos que enfrenta la familia en nuestros días fueron objeto de un cuestionario compuesto por 39 preguntas enviadas a todas las diócesis del mundo que abarcaban temas como el auge del divorcio, las familias monoparentales, cohabitaciones fuera del matrimonio, entre otros.
Opiniones autorizadas sobre el Sínodo
El Cardenal francés André Vingt-Trois, presidente delegado del Sínodo, advirtió que la cuestión de divorciados y re-casados «no deberá ocupar todo el campo de atención del Sínodo».
«La verdadera urgencia pastoral es de permitir a los que viven grandes sufrimientos curar sus heridas y comenzar a caminar con toda la comunidad eclesial», declaró a su turno Mons. Bruno Forte, obispo de Chieti Vasto y secretario especial del Sínodo, haciendo clara alusión a aquellos cuyo matrimonio entró en dificultades.
En el documento preparatorio se enfatiza la necesidad de una serio preparación para el matrimonio, la importancia del apoyo a las parejas después del matrimonio y la procreación y educación de los hijos.
Mons. Bruno Forte afirmó que sin duda existe una crisis de la familia, especialmente en el mundo occidental, pero también existe un deseo, una expectativa, especialmente en el corazón de la juventud. Y eso impresiona porque, en esta misma sociedad occidental donde la crisis es evidente, existe el deseo, la esperanza y la expectativa de una verdadera unión de la familia que puede ser un regazo que acoge un mundo que ama la vida.
Preguntado sobre si, además de la preparación de las jóvenes parejas para el matrimonio, debería haber también un acompañamiento después del casamiento, Mons. Forte dijo: «Esto es muy importante porque la historia del amor conyugal no es solo una historia de antes del casamiento. Se puede decir también que es sobre todo la historia del ‘después’ del matrimonio porque surge el desafío de fidelidad, el desafío de la fecundidad, el desafío de la vida cotidiana, que también es el lugar para nuestra conversión y santificación».
El secretario especial del Sínodo dijo que, en las respuestas a los cuestionarios enviados, lo que más le sorprendió fue el tema de la fidelidad. Sobre ella no se cerraron los ojos sino que se manifestó la maternalidad de una Iglesia que escucha y que ama.
De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Radio Vaticana.
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