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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 02-06-2014, Gaudium Press) Ante la calamitosa situación que viven los cristianos en Siria e Irak -en este último por la arremetida del grupo Isis (Estado Islámico de Irak y el Levante) contra las autoridades del país- la diócesis de Roma ha preparado para esta tarde una nueva vigilia de oración por la paz en estos países.
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Patriarca Louis Rafael Sako I – Foto: Radio Vaticano |
La vigilia se desarrollará en la iglesia de los Santos 12 apóstoles, y será presidida por el Cardenal Jean Louis Tauran, presidente delPontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
El encuentro ha sido organizado por el Centro para la cooperación misionera entre las Iglesias y la Oficina para la Pastoral de las migraciones del Vicariato, junto a la asociación «Ventana para el Oriente Medio». Estarán presentes en el encuentro el obispo Matteo Zuppi, encargado de la Cooperación misionera entre las Iglesias y los representantes de las comunidades medio – orientales de Roma.
Declaraciones del patriarca caldeo Louis Rafael Sako I
Por su parte, el patriarca caldeo Louis Rafael Sako I declaró a la Asociación «Ayuda a la Iglesia que Sufre», que Irák solo conservará su condición de estado unitario si Occidente y sus vecinos se empeñan en ello.
«Por el momento -dijo Mons. Sako, la situación está todavía evolucionando, pero lamentablemente creemos que empeorará». Para el Patriarca no hay esperanza que en el futuro Iraq pueda volver a la unidad de un tiempo. «Quizás, afirma, el país mantendrá una unidad simbólica, pero de hecho estará dividido en tres zonas económicamente y militarmente independientes».
La inestabilidad del país muy probablemente traerá más emigración de cristianos. «A lo mejor nuestro futuro será en Kurdistán, dijo el prelado, pero hay tantos cristianos que continúan viviendo en Bagdad. No podemos hacer otra cosa que esperar el desarrollo de los eventos».
«Estamos perdiendo nuestra comunidad, subrayó Mons. Sako, y dentro de diez años podrían quedar en Iraq no más de 50 mil cristianos».
Mons. Sako manifestó también su decepción con respecto a Occidente: «Algunos cristianos nos apoyan pero por los demás, se trata solamente de observadores impasibles, más interesados en una partida de fútbol que el drama que se está viviendo en Iraq o en Siria».
Con información de Radio Vaticano
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