Hong Kong (Sábado, 05-07-2014, Gaudium Press) El Santo Padre recibe con mucha frecuencia invitaciones para visitar una gran cantidad de países. La inmensa mayoría deben ser declinadas a causa de los compromisos ya adquiridos y la dificultad de hallar espacios en la ya apretada agenda del Pontífice. Pero el Cardenal Joseph Zen, Arzobispo emérito de Hong Kong, hizo una petición completamente contraria: recomendó que el Papa Francisco se abstenga de viajar a China, ya que el régimen comunista podría emplear su presencia en el país para legitimar de alguna manera las graves acciones que ha emprendido en contra de la Iglesia.
A pesar de la permanente apertura de la Santa Sede a hallar soluciones que permitan un apostolado libre y unas relaciones armónicas con el gobierno de China, las condiciones no serían favorables a una eventual visita del Papa Francisco. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
Ante la pregunta de un reportero del informativo South China Morning Post sobre las especulaciones de que el Pontífice pudiera aprovechar su viaje apostólico a Corea del Sur para visitar China, el Card. Zen manifestó su clara negativa a la posibilidad: «Le diría (al Papa) ahora: No venga, usted sería manipulado». El purpurado expresó que el partido comunista encontraría la forma de hacer presentes a los obispos ilegítimos nombrados por las autoridades en los eventos del Papa, incluso aunque estén excomulgados. De igual manera, los «católicos valientes» que mantienen su fidelidad al Papa a pesar de las opresiones no podrían participar en los encuentros con el Pontífice.
Cardenal Joseph Zen Zekiun, notable defensor de la libertad religiosa de la Iglesia Católica en China. Foto: Butch Durias. |
«Nuestros pobres Obispos son esclavos, el partido comunista les niega el respeto, intenta arrebatarles la dignidad», declaró el Cardenal sobre la difícil situación de la Iglesia en China. Con la evidencia de graves restricciones a la libertad religiosa y violaciones a los derechos humanos (ver noticia anterior), «si incluso bajo estas circunstancias Beijing intentara extender una mano (para dialogar) habría un truco bajo estas condiciones», diagnosticó. Ejemplos actuales como el de Mons. Thaddeus Ma Daqin, Obispo Auxiliar de Shanghai quien completará su segundo año de confinamiento el 07 de julio (ver noticia anterior), y las recientes demoliciones de imágenes y símbolos cristianos (ver noticia anterior) comprueban que los prejuicios estatales contra la religión cristiana siguen presentes en las políticas.
El Cardenal Zen es probablemente el prelado chino que más ha denunciado la situación de la Iglesia Católica en China, debido también a que la diócesis en la cual ejerció su ministerio episcopal cuenta con mayor libertad frente al gobierno comunista debido a la autonomía especial obtenida tras su reintegro a China después de ser un protectorado británico. Sin embargo dicha autonomía se encuentra también en riesgo, y el Cardenal lidera una iniciativa para exigir el respeto de este compromiso que debería mantenerse, según lo pactado, hasta 2047 (ver noticia anterior).
Con información de Zenit.
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