Oklahoma (Sábado, 12-07-2014, Gaudium Press) En un nuevo intento de realizar una misa negra abiertamente en Estados Unidos, un grupo contrató el Centro Cívico de la ciudad de Oklahoma para promover como espectáculo el que constituye el más grave rito sacrílego para los católicos. El evento blasfemo, programado para el día 21 de septiembre, mereció el claro rechazo del Arzobispo de Oklahoma, Mons. Paul Coakley, quien pidió que no se tolere este acto gravemente ofensivo. «Estamos sorprendidos y dolidos de que el Centro Cívico promueva como entretenimiento y venda tiquetes para un evento que es de forma muy transparente una burla blasfema de la Misa».
Mons. Paul Coakley, Arzobispo de Oklahoma, Estados Unidos. Foto: Arquidiócesis de Oklahoma. |
El prelado indicó la fundamental sacralidad de la Eucaristía para los católicos y la gravedad de la afrenta de que un hecho de esta naturaleza llegue a realizarse. «Para más de mil millones de católicos alrededor del mundo y 200 mil católicos en Oklahoma, la Misa es el más sagrado de los rituales religiosos», explicó. «Es el centro del culto católico y celebra la redención del mundo obrada por Jesucristo a través de su muerte y resurrección. En particular la Eucaristía – la cual creemos que es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo – es la fuente y la cima de nuestra fe».
Orar para pedir la conversión de los organizadores
«La ‘misa negra’ que está programada para septiembre en el Centro Cívico es una inversión y distorsión satánicas de las creencias más sagradas no sólo de los católicos sino de todos los cristianos», agregó Mons. Coakley. «En un espíritu de esperanza, le pido a quienes permiten este evento que reconsideren si este es un uso apropiado del espacio público. Confiamos en que los líderes de la comunidad no deseen fomentar un evento tan flagrantemente ofensivo y puedan seguramente remediar esta situación».
El Arzobispo anunció una respuesta «pacífica, orante y respetuosa» que de forma pública exprese la oposición de los creyentes al acto sacrílego si este llegara a realizarse. Aún no se ofrecieron detalles sobre si los actos de desagravio serían similares a los llevados a cabo en Boston el día en que estaba agendado un acto similar en la Universidad de Harvard (ver noticia anterior). En esa ocasión un encuentro de oración, seguido por una Procesión Eucarística y una Hora Santa se llevaron a cabo mientras la misa negra era finalmente cancelada en el último momento.
Mientras la Iglesia en Oklahoma prepara sus acciones de desagravio por el sacrilegio programado, Mons. Coakley pidió «a todos los católicos en Oklahoma central y occidental – así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad – orar por un renovado sentido de lo sagrado y, en particular, orar para que el Señor cambie los corazones y las mentes de los organizadores de este evento. Muchos creyentes alrededor del mundo seguramente se unirán a esta intención.
Con información de Arquidiócesis de Oklahoma.
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