Es importante que exista una pastoral familiar "intensa y vigorosa": Obispos de Panamá

Ciudad de Panamá (Miércoles, 16-07-2014, Gaudium Press) Los obispos de Panamá, tras concluir la 200º Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Panameña, celebrada la semana pasada, han expresado su preocupación por la familia y manifestado la importancia de fortalecer la pastoral familiar para que ella sea más «intensa y vigorosa».

«El Documento de Aparecida nos pide asumir la preocupación por la familia como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. Para esto es importante que en toda diócesis exista una pastoral familiar ‘intensa y vigorosa’ para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados», han expresado los prelados en el comunicado final de la Asamblea Plenaria.

Los Obispos Panameños durante la rueda de prensa al concluir la 200º Asamblea Plenaria del Episcopado / Foto: Conferencia Episcopal de Panamá.

De acuerdo con los Obispos, quienes han citado el documento conclusivo de Aparecida, son varias las acciones de apoyo a la familia que han de llevarse a cabo en Panamá: «Acompañar con cuidado, prudencia y amor compasivo, siguiendo las orientaciones del Magisterio a las parejas que viven en situación irregular, teniendo presente que a los divorciados y vueltos a casar no les es permitido comulgar. Se requieren mediaciones para que el mensaje de salvación llegue a todos. Urge impulsar acciones eclesiales, con un trabajo interdisciplinario de teología y ciencias humanas, que ilumine la pastoral y la preparación de agentes especializados para el acompañamiento de estos hermanos».

Precisamente los prelados del país centroamericano han hecho referencia a esta temática con ocasión del Primer Congreso Latinoamericano de Pastoral Familiar que se realizará en Panamá del 4 al 9 de agosto bajo el tema «Familia y Desarrollo Social para la Vida y Plena y Comunión», y con motivo de la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos que convocó el Santo Padre Francisco para el próximo octubre en el Vaticano, el cual abordará «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la Evangelización».

Los retos y la esperanza para Panamá

En el comunicado, los Obispos también expresaron su cercanía al pueblo panameño frente a su preocupación por las diversas problemáticas que enfrenta el país: «Sentimos con nuestro pueblo y compartimos su preocupación por el futuro del país. Problemas crónicos (…) siguen afectando a la población: la desigualdad y la urgencia de la inclusión de toda la población (…) en los procesos del desarrollo nacional, que tenga como centro la persona humana y el bien común; la inseguridad ciudadana que ha llegado incluso a nuestros templos; el incremento de la violencia intrafamiliar y el femicidio; la debilidad de las instituciones (…); la desprotección de los recursos naturales como los bosques y el agua, elemento primordial para la vida; la inseguridad alimentaria que afecta la sobrevivencia y desarrollo de la población; la falta de una política energética sostenible y la precaria calidad de los servicios de educación, salud y transporte; el narconegocio y sus secuelas».

Durante la rueda de prensa se dio lectura al comunicado final de la Asamblea Plenaria Ordinaria / Foto: Conferencia Episcopal de Panamá.

En este sentido, han hecho un llamado a los dirigentes para que se recupere la confianza en las instituciones y se propicie «una cultura ética y de la legalidad», generando políticas públicas «a favor de una mayor equidad, basadas en un desarrollo más humano y solidario en el que la persona humana esté por encima del interés económico».

Concluyendo, los Obispos también han animado a todos los ciudadanos para que sean «positivos y propositivos», exhortándoles a actuar contra el mal y a realizar una sincera búsqueda del bien para «refirmar nuestros valores, elevar la cultura ciudadana, adecentar la política», dar un nuevo rumbo al Estado en el servicio del bien común, «enfocado en la persona humana y sensible a los más necesitados».

Con información de la Arquidiócesis de Panamá.