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Cañete (Miércoles, 16-07-2014, Gaudium Press) Bajo el tema «Los nuevos escenarios y desafíos en la construcción de la Civilización del Amor», tendrá lugar en Perú el 15º Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil (ENAPAJU 2014), que se llevará a cabo en Cañete del 30 de julio al 3 de agosto, y reunirá en un solo lugar a los responsables juveniles y asesores de la Pastoral Juvenil de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país suramericano.
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Promovido cada 4 años por la Sección de Juventud de la Comisión Episcopal Iglesia en Diálogo con la Sociedad de la Conferencia Episcopal Peruana -y este año con el apoyo de la Comisión de Juventud de la Prelatura de Yauyos- el encuentro busca fortalecer el proceso de la Pastoral Juvenil en Perú, así como identificar los nuevos espacios de evangelización en el contexto del mundo globalizado y despertar «la conciencia de la importancia y necesidad de la memoria histórica en la construcción de la civilización del amor en Latinoamérica», tal como destaca nota de prensa del Servicio Informativo Semanal de la Conferencia Episcopal Peruana.
Los jóvenes son piedras vivas para construir la Civilización del Amor
Fue el Papa Juan Pablo II quien llamó de un modo especial a los jóvenes a construir la Civilización del Amor. Así exhortó a la juventud católica en el mensaje que dirigió a los fieles del mundo para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz en el año 2001: «Deseo concluir este Mensaje de paz con una invitación especial a vosotros, jóvenes de todo el mundo, que sois el futuro de la humanidad y las piedras vivas para construir la civilización del amor. Conservo en el corazón el recuerdo de los encuentros llenos de emoción y de esperanza que he tenido con vosotros durante la reciente Jornada Mundial de la Juventud en Roma. Vuestra adhesión ha sido gozosa, convencida y prometedora. En vuestra energía y vitalidad, y en vuestro amor a Cristo, he vislumbrado un porvenir más sereno y humano para el mundo».
«Por medio de vosotros he admirado la maravillosa conjunción de la diversidad en la unidad de la misma fe, de la misma esperanza y de la misma caridad, como expresión elocuente de la espléndida realidad de la Iglesia, signo e instrumento de Cristo para la salvación del mundo y para la unidad del género humano. El Evangelio os llama a reconstruir aquella originaria unidad de la familia humana, que tiene su fuente en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo», continuaba el Papa Polaco.
Luego concluía: «Queridos jóvenes de cualquier lengua y cultura, os espera una tarea ardua y apasionante: ser hombres y mujeres capaces de solidaridad, de paz y de amor a la vida, en el respeto de todos. ¡Sed artífices de una nueva humanidad, donde hermanos y hermanas, miembros todos de una misma familia, puedan vivir finalmente en la paz!».
Con información de la Conferencia Episcopal Peruana.
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