Redacción (Lunes, 21-07-2014, Gaudium Press) «No podemos hacer grandes cosas, sólo pequeñas cosas con gran amor». Estas palabras de la Beata Madre Teresa de Calcuta son el leit motiv de la Asociación Dos Corazones. La parroquia de San Germán de Madrid abrió sus puertas para acoger la presentación de esta ONG que atiende a niños con necesidades concretas en países del Tercer Mundo, especialmente de África. El acto fue introducido por el párroco de esta iglesia, D. Enrique González. Bajo el lema «ayudándoles a sonreír», en el encuentro participaron la Junta Directiva y miembros de Dos Corazones, así como colaboradores y simpatizantes. Tras un año de actividad, en este evento se informó de la ejecución de los proyectos de cooperación con misiones católicas y de las ayudas que durante este tiempo han llegado a las familias. También se presentaron los nuevos proyectos, así como las necesidades más apremiantes, ya que la actividad de la entidad se financia de donativos. Asimismo, se dio a conocer el primer boletín digital de la asociación, disponible en la web www.2corazones.org o a través de correo electrónico ([email protected]).
La Asociación se constituyó con la intención de promover y apoyar soluciones para mejorar la calidad de vida de menores con necesidades especiales. En cada caso se estudia la actuación más idónea que posibilite el desarrollo integral del menor. Esto supone un apoyo directo para la familia y el entorno inmediato del niño, de modo que sea sostenible en el tiempo. Por otro lado, Dos Corazones colabora con proyectos de otras organizaciones en España o en países del Tercer Mundo, especialmente Misiones y Fundaciones de religiosos y religiosas.
Un niño con parálisis cerebral fue el inspirador
Fue el pequeño Jean Eudes, un niño de Benín con parálisis cerebral, quien inspiró al matrimonio fundador de Dos Corazones a crear esta Asociación. Junto a Jean Eudes, otros niños de Togo, Benín y Ruanda son beneficiarios de Dos Corazones. En algunos casos, con medicinas o fisioterapia es suficiente, pero en otros, como en el de la togolesa Atsopi, quemada en un accidente a los 3 meses de nacer, se precisan varias operaciones para que recupere la normalidad de su vida. Además de asistir a las familias, Dos Corazones ha colaborado en la organización de la fiesta de Navidad para los niños de la misión comboniana de Lomé. Este año la Asociación quiere intervenir en dos nuevos proyectos en Togo: la construcción de una casa para familias con SIDA y la instalación de una biblioteca en la prisión de Lomé.
Gaudium Press / José Alberto Rugeles
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