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Santiago (Lunes, 21-07-2014, Gaudium Press) Durante la Solemnidad de la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, miles de fieles arribaron al Templo Votivo de Maipú para ser partícipes de las diversas actividades y celebraciones en honor a la Madre de Dios el pasado 16 de julio.
Bailes religiosos, representantes de las fuerzas armadas, autoridades políticas, movimientos apostólicos, delegaciones parroquiales y familias completas visitaron durante toda la jornada este histórico Santuario construido en gratitud a la intercesión de «la carmelita» durante el proceso de la Independencia nacional.
Pasado el mediodía se llevó a cabo la Gran Misa por Chile, que fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati y concelebrada por el Rector del Santuario, sacerdote Carlos Cox, en compañía del clero arquidiocesano, religiosos y diáconos.
En su homilía, el prelado recordó a los presentes que la Santísima Virgen siempre ha estado presente en la historia del país mostrándonos el amor de su Hijo. «También hoy nos quiere decir que en la construcción de la historia Ella quiere caminar para indicar los senderos de la justicia, de la solidaridad, de la paz y la superación de las divisiones, para crear entre todos eso que nos hace familia», dijo.
«Lo hemos dicho muchas veces, no hay un futuro digno para Chile si olvidamos el camino que Él nos indica para alcanzar la vida plena», agregó.
Temas fundamentales
En su mensaje, el cardenal fue enfático en señalar que «la vida que el Señor nos ha regalado es el bien más precioso que tenemos que cuidar, y si no le pedimos a nuestras autoridades, al Estado, que cuide de la vida sobre todo de los más pequeños, sencillos y pobres, qué cosa y qué país podemos soñar; si no pensamos en la responsabilidad de construir todo el arco de la vida que sea de verdad digno».
Asimismo, destacó que el centro de la educación no es la mera entrega de contenidos, sino que el desarrollo integral de la persona, especialmente del aprendizaje de valores cristianos. «Qué sentido tiene tener los conocimientos más grandes en el ámbito de la educación, si olvidamos que la tarea fundamental de la educación no es solamente dar conocimiento sino que es permitir que toda niña y todo niño, en forma muy solidaria, muy justa, alcance la estatura alta de hijo de Dios y pueda sentirse parte de la comunión de un pueblo que busca el bien común y la solidaridad», expresó.
«A la Virgen del Carmen le queremos pedir que acompañe el camino de Chile. Que nos acompañe a todos nosotros para construir un Chile digno de los hijos de Dios», aclamó.
Nuevo Pentecostés
Al término de su alocución y a la luz de las lecturas bíblicas, el pastor se refirió al momento que vive la Iglesia de Santiago: «el libro de los Hechos de los Apóstoles nos presenta a la Iglesia naciente, que espera al Espíritu para ser enviada a anunciar el Evangelio. Hoy día, también nuestra Iglesia, en el cambio cultural que estamos viviendo, está llamada a vivir un nuevo pentecostés, a recibir el don del Espíritu, para salir de las puertas y ser una Iglesia en salida».
En este mismo sentido, agregó que «la Misión Territorial que estamos llevando es una misión que brota del ser la Iglesia de Jesús, la Iglesia que se construye alrededor de Jesús y no de nuestras ideas o lo que yo creo que la Iglesia debiera decir, sino alrededor de Jesús y la verdad que Él nos ha revelado, del Evangelio de Jesús, de esa Iglesia que junto a los apóstoles siente constantemente la protección de María para salir con la fuerza del espíritu a evangelizar».
«Le queremos pedir a la Virgen que nos regale a la Iglesia de Santiago esta gracia que necesitamos: renovar nuestra Iglesia, pero desde adentro, desde la apertura de Espíritu, desde la adhesión a los apóstoles, en la comunión, y no pretender que mi criterio, aunque sea acogido muchas veces por los medios de comunicación, sea ‘el’ criterio», concluyó.
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