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Hanoi (Martes, 22-07-2014, Gaudium Press) «Vivir una vida bajo el signo de la fe y ser dignos descendientes de los mártires vietnamitas» es el lema que un grupo de jóvenes de Vietnam llevarán al encuentro con el Papa Francisco en la Jornada Asiática de la Juventud en Corea del Sur. Así lo explicó a Asia News el Presidente de la Comisión para la Pastoral Juvenil de Vietnam, Mons, Joseph Vu Van Thien, quien describió el ambiente de preparación para la primera visita apostólica del Santo Padre a Asia.
«Nuestra delegación para la Jornada Asiática de la Juventud estará compuesta por 30 jóvenes», explicó Mons. Van Thien, quien reflexionó sobre el tema del encuentro: «Jóvenes de Asia, ¡Despierten! La gloria de los mártires brilla sobre ustedes». «Como la Iglesia de Vietnam, también la coreana ha vertido sangre por la fe. Y esta sangre demuestra nuestra lealtad: esperemos que ellos (los jóvenes) sean dignos descendientes de los mártires».
Ambas naciones comparten una historia de fe cimentada sobre el martirio, tanto en la llegada del Evangelio como producto de las revoluciones en el siglo XX. Tanto Vietnam como Corea fueron divididas a causa del surgimiento del comunismo y en ambas naciones se intentó extinguir la presencia cristiana. En el caso de Corea, la división persiste y la Iglesia fue perseguida y expulsada del territorio comunista donde no existe libertad religiosa, pero pudo mantener su apostolado en libertad en Corea del Sur. Vietnam fue en cambio reunificada bajo el régimen comunista en 1975 y sufrió los creyentes sufrieron la persecución y la marginación en todo el país, resurgiendo de manera paulatina y recuperando la libertad religiosa en un lento proceso caracterizado por el extraordinario crecimiento de la fe cristiana en medio de un entorno aún difícil para la Iglesia.
«Estamos orgullosos de ser católicos, y tenemos que trabajar juntos para llevar el amor de Jesús a la sociedad contemporánea», expresó Mons. Van Thien sobre este testimonio. «La Iglesia de Corea del Sur es conocida por la activa participación de los laicos en la misión católica. Justamente como nuestra Iglesia vietnamita, también nuestros hermanos coreanos han sufrido persecuciones crueles», agregó. «Y la sangre de los mártires fue vertida para demostrar la lealtad de la comunidad cristiana».
El P. John Quang Viet, secretario general de la Comisión, declaró a Asia News que los jóvenes vietnamitas asumen su identidad como una parte, un «miembro activo de la juventud católica asiática. Somos miembros de la misma familia», expresó. «Iremos a Corea para dar al Papa Francisco la bienvenida más calurosa: ¡Él es nuestro padre común!».
El sacerdote explicó que los jóvenes componen un 54% del total de católicos en Vietnam, estimado en unos siete millones de fieles. Estos jóvenes enfrentan problemáticas duras como el desplazamiento interno, que los separa de su familia y de sus comunidades católicas locales. Estos desafíos demandan de la Iglesia un marcado compromiso: «Los sacerdotes deben jugar un rol de primera línea. Debemos ayudar a nuestros jóvenes a venir a la iglesia, a acercarse con regularidad a los sacramentos», explicó. «Si los jóvenes no son preparados en el espíritu, entonces los desafíos de la sociedad moderna los privaran de tantas cosas positivas. La fe ayudará a ellos a orientarse, eligiendo la dirección mejor para el futuro».
Con información de Asia News.
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