Jesús es la alegría que María transmite a la humanidad: Obispo británico en Lourdes

Lourdes (Lunes, 28-07-2014, Gaudium Press) El Obispo de Shrewsbury, Inglaterra, Mons. Mark Davies, quien preside la peregrinación oficial de la Diócesis al Santuario de Lourdes, Francia, presidió una Eucaristía en la Gruta de las Apariciones en la que recordó la solicitud de la Santísima Virgen en compartir el motivo de su alegría con su prima Santa Isabel y con los hombres y mujeres de nuestro tiempo. «La alegría que María trae no es una idea, ni una teoría, ni un sueño, sino una Persona, el Evangelio mismo, Jesucristo», predicó el prelado en la homilía. Esta comunicación recuerda al hombre, especialmente a los enfermos y sufrientes, su elevada vocación y dignidad.

Las apariciones en Lourdes son muestra del amor solícito de la Santísima Virgen por sus hijos. En la imagen, un mosaico de una de las capillas exteriores en la Plaza del Rosario en Lourdes. Foto: P. Lawrence, O.P.

El relato del Evangelio según San Lucas, recordado por el Obispo, habla de la agilidad de la Madre de Dios para ir a ayudar a Santa Isabel. Esta es «una urgencia que no permitió retraso para traer la alegría del Evangelio a una madre y aun niño aún por nacer», comentó Mons. Davies. «Podemos reconocer esta misma urgencia, esta misma alegría, en el encuentro con Bernardita, quien representa a todos los pequeños que el Papa Francisco describe como descartados». Para el prelado, la Santísima Virgen se adelanta a los grandes sufrimientos de las guerras mundiales y las «ideologías inhumanas» para llamar a todos a reconocer de forma renovada el Evangelio.

El Evangelio revela también la dignidad humana

«Aquí podemos apreciar no sólo aquello a lo que la Iglesia se opone sino lo que la Iglesia siempre promueve», afirmó Mons. Davies. «En contra de todo lo que reste significado al valor eterno de la persona humana y en favor de la vida y la dignidad de cada hombre, mujer y niño. María nos muestra que poner a aquellos que son más débiles y más frágiles en el centro de nuestra preocupación no nos trae tristeza y pérdida sino alegría, la alegría de la conversión».

Mons. Mark Davies, Obispo de Shrewsbury, Inglaterra. Foto: Diócesis de Shrewsbury.

El Obispo criticó la nueva visión de un supuesto «progreso» comparable al respaldo que la opinión pública dio al inicio de la primera guerra mundial, cuyo centenario se recuerda en este año, cuando no era consciente de la maldad y el sufrimiento que acarrearía. Este nuevo y falso «progreso» se evidencia en Inglaterra en la posibilidad de legalización de la eutanasia que pone en riesgo a los enfermos y ancianos. «Una vez más parece que muchos que se alegran en tales nociones de ‘progreso’ no ven las consecuencias de la cultura de la muerte que están creando», advirtió.

Aunque muchas personas hayan cedido a esta tentación, tanto en el pasado como en el presente, el Santuario de Lourdes ha ofrecido de forma consistente «su claro testimonio del valor de cada persona, especialmente los más en riesgo de ser descartados», aseguró Mons. Davies, quien recordó las palabras del Cardenal Nichols. «Aquí (en Lourdes) todas las lecciones sobre el cuidado de los enfermos y moribundos se proclaman con fuerza», afirmó el purpurado: «la innata dignidad de cada persona, las exhaustivas demandas y premios por su cuidado, el horizonte de la eternidad… Aquí nadie apunta a la oscura puerta del suicidio». Para el prelado esta es una mejor enseñanza que la que puedan brindar cualquier tipo de expertos, incluyendo la de aquellos que promueven la muerte en países donde son legales prácticas rechazadas por la Iglesia.

Mons. Davies animó a todas las personas que respaldan el llamado de la Iglesia al respeto de la vida y la dignidad humanas con el ejemplo del actuar de la Santísima Virgen en el Santuario de Lourdes. «Las guerras y las ideologías han pasado, esta luz que brilla en Lourdes ha permanecido encendida». El mensaje de la Madre de Dios es presentado de nuevo a las personas en 2014, quienes han sido invitadas al Santuario «a vislumbrar de nuevo el valor de cada persona a la luz del Cielo, a la luz del Evangelio que María trae con tanta urgencia: Jesucristo, nuestro Señor», concluyó.

Con información de Zenit y Diócesis de Shrewsbury.