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Manila (Jueves, 31-07-2014, Gaudium Press) El nacimiento de una niña, Jennalyn Sentino, fue destacado en un hospital de Manila como la llegada del «bebé 100 millones», una conmemoración simbólica que destaca el crecimiento de la población. El hecho, celebrado con un pastel decorado para la ocasión y la circulación de la noticia alrededor del mundo es un motivo de alegría para los católicos, según destacó la agencia Fides, quienes aprovechan la oportunidad para recordar el valor inestimable de cada vida humana.
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| El nacimiento de los niños es un motivo de alegría para la población católica filipina. Foto: Infinite Shutter. |
«Filipinas es uno de los países católicos más grandes del mundo y la población de un enorme valor a los niños» afirmó la agencia, citando el informe del Population Research Institute sobre el significativo hito demográfico. «El típico filipino no asocia un bebe con un ‘coste’ o ‘gasto’, sino más bien con ‘bendición’ y ‘don’. Ellos reconocen que la verdadera felicidad no llega de la acumulación de riquezas materiales o del prestigio, sino más bien, de las relaciones verdaderas, genuinas y fuertes con otras personas».
La perspectiva católica contrasta con la visión de diversos medios de comunicación que alertaron sobre la supuesta correlación entre el número de nacimientos y el índice de pobreza y la agresiva promoción de la anticoncepción por parte del gobierno, que ha enfrentado por este motivo una fuerte oposición de la Iglesia Católica. Para el P. Randy Doromal, director de la Comisión de Familia y Vida de la Arquidiócesis de Jaro, existe por el contrario una relación entre la mentalidad contraria a la procreación y diversos males como la corrupción administrativa, fuertemente relacionada con la pobreza y el subdesarrollo.
«Donde hay respeto por la vida, hay respeto por la totalidad de la persona humana», expuso el P. Doromal a los asistentes al Congreso Regional de Vida y Familai en Visayas Occidental. «De otro lado, donde hay contracepción, la vida ya no es considerada igual de sagrada y cada nuevo niño no es visto como un don del Señor sino como una amenaza para la sociedad. La persona humana entonces se reduce a una mera estadística y termina siendo fácilmente engañada o manipulada». Esta mentalidad fomenta el individualismo que produce, a su vez, la elevada corrupción que se critica en países como Filipinas.
La Iglesia Católica en Filipinas continúa la formación de los fieles, especialmente quienes están directamente involucrados en el cumnplimiento de las disposiciones de la Ley de Salud Reproductiva recientemente aprobada en el país, para mantener el respeto por la vida humana y las libertades religiosa y de conciencia. Por este motivo publicaron recientemente una Guía Pastoral sobre la Implementación de la Ley de Salud Reproductiva (ver noticia anterior), en la que exponen la doctrina de la Iglesia a este respecto y la forma de mantener el testimonio de fe en el contexto legal actual del país.
Con información de Agencia Fides y CBCP News.
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