Bogotá (Lunes, 04-07-2014, Gaudium Press) ¿Quién es el Barón Johannes Heereman von Zuydtwyck? «Soy un ser humano, dice él. Soy casado, tengo seis hijos, y una buena parte de mi vida he trabajado para la Orden de Malta, en Alemania. Cuando me jubilé, tuve solamente seis semanas para reposar un poco y entonces fui llamado por la Iglesia para servir en esta organización… » ¿Cuál? La reconocida Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), de la cual es su presidente ejecutivo, una asociación de derecho pontificio que se encuentra en 17 países, y que apoya a las labores de la Iglesia en 150 naciones.
En una bella sala de la Nunciatura Apostólica en Bogotá, en días recientes Gaudium Press tuvo una amable conversación con el barón Heereman, sobre las importantes labores de la Asociación que dirige, el motivo de su visita a Colombia, entre otros temas.
Barón Johannes Heereman von Zuydtwyck |
«Es verdad que ayudamos a más de 150 países anualmente, las necesidades de la Iglesia son cada vez más grandes, hay muchos problemas en el mundo. Ayudamos a todos los continentes; por ejemplo en países donde los problemas de persecución religiosa son cada vez más grandes, tenemos que ayudar a esos católicos que están oprimidos que están perseguidos cada vez más», resalta el barón.
Sobre el objeto de su visita a Colombia, el barón Heereman expresó: «Cada año podemos ayudar con cerca de 70 millones de euros a los católicos necesitados. Esto nos permite colaborar con casi 5000 proyectos al año, pero el problema es que recibimos muchos más pedidos que esto y no damos abasto para todo lo que nos llega, y por ello necesitamos más recursos. Así, queremos establecer nuevas oficinas en nuevos países donde hace mucho tiempo, desde el siglo pasado, ya estamos ayudando. Y ahora pedimos que estos países ayuden también a la Iglesia que necesita y uno de estos países es Colombia. Nosotros venimos a pedir que los colombianos ayuden a los que sufren, por persecución o por necesidad, con su oración, pero también con su donación, para que esta ayuda sea efectiva».
En Colombia, los representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada se entrevistaron con las más altas personalidades eclesiásticas: «En esta visita a Colombia hemos venido a presentar nuestra idea, y saber si se apoya esta idea de venir a Colombia, al Nuncio, al Cardenal Arzobispo de Bogotá y al Secretario General de la Conferencia Episcopal y ellos nos recibieron de brazos abiertos y muy contentos de que vengamos acá», señaló Herr Heereman.
El 4 de noviembre de 2011, Ayuda a la Iglesia Necesitada se constituyó en una Asociación Pontificia, siguiendo la indicación del Papa Benedicto XVI.
¿Cuál es el secreto para que Ayuda a la Iglesia Necesitada toque el corazón de tantas personas y los mueva a la generosidad?
El fundador
«El inicio del secreto era verdaderamente el Padre Werenfried [Van Straaten]», el fundador de AIN. «Él era un padre muy joven, cuando Pío XII lanzó el pedido de que los católicos de los países vencedores de la guerra [Segunda Guerra] ayudasen a Alemania y a los países que estaban en una miseria muy grande terminada la guerra. En Alemania en ese momento había 12 millones de refugiados de la parte oriental del país, que estaban muriéndose de hambre».
El Padre Van Straaten «empezó a hacer sus predicaciones de pedido de ayuda en las ciudades en donde los alemanes habían cometido las peores atrocidades y había mucho odio, pues mucha gente había sido muerta por los alemanes. Pero él quería hacer este trabajo contra el odio y que la gente dejase de lado este odio y ayudase a los que tenían necesidad. Y lo consiguió». Muchas personas le daban cerdos, y el sacerdote dirigía esos cerdos a los pobres, enviaba los cerdos procesados a Alemania, y por ello comenzó a ser llamado como «padre tocino».
«Él tenía ese carisma que abría los corazones de la gente», dice el barón Heereman. Cuando la situación de Alemania se tornó mejor, el P. Van Straatten abrió su corazón a los cristianos que sufrían en los países comunistas. Su predicación para favorecer a los cristianos que sufren fue ampliándose y cubrió el mundo entero. «Su intención no era la de crear una ONG cualquiera, pero sí de hacer una especie de puente entre los cristianos que tenían buenas condiciones de vida para que donasen a los que necesitaban de ayuda, pero rezando unos por los otros. No es solo la ayuda material sino también esta ayuda espiritual».
¿Cómo es un proyecto típico de los que apoya Ayuda a la Iglesia Necesitada?
«Voy a darles unos datos estadísticos para que entiendan un poco -dice el barón Heereman. Unos proyectos típicos son construcciones de iglesias, restauraciones, construcciones de seminarios, conventos. Nuestra ayuda está concentrada en la ayuda pastoral. Construcciones es 37 % [de nuestra ayuda]. Transporte para la Iglesia 7% (…) Ayudamos mucho al trabajo de catequesis; el ejemplo más grande que hemos tenido es la Biblia del Niño, que ha tenido más de 50 millones de ejemplares en más o menos 160 lenguas, incluso lenguas de indígenas de lugares remotos. Otro libro de este género catequético es el Youcat [Catecismo para jóvenes], que hemos impreso especialmente para dar a los jóvenes que fueron a la pasada Jornada Mundial de la Juventud en Madrid y después la de Río, donde hemos distribuido un millón quinientos mil ejemplares. Tenemos también un pequeño departamento de producciones audiovisuales, en donde procuramos mostrar los proyectos que estamos ayudando, para que la gente vea las imágenes que vienen de todos los países del mundo de estas ayudas, y enviamos esto a televisiones católicas y algunas no católicas».
El barón Heereman se llevó una grata impresión con la catolicidad de Colombia, particularmentela de la población juvenil, y confía en que la labor de Ayuda a la Iglesia Necesitada se pueda ejercer de la mejor manera en el país.
AIN ya cuenta con una página de internet en Colombia: www.iglesiaquesufre.co
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
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