Asís (Lunes, 04-08-2014, Gaudium Press) Desde 1980, y con el sueño de recorrer de nuevo el último viaje que realizó San Francisco de Asís desde La Verna hasta Asís antes de morir, jóvenes realizan de manera ininterrumpida la Marcha Franciscana. Lo que comenzó con una centena de participantes con algunos jóvenes de la Toscana, hoy reúne a miles procedentes de varios rincones de Italia y del mundo.
Como ha ocurrido este fin de semana con la 34º Marcha Franciscana, que reunió este 2014 a más de 1500 jóvenes, y culminó en el marco de una de las celebraciones más importantes para la Familia Franciscana: La Fiesta del Perdón de Asís. Acontecimiento que se vive cada año el 2 de agosto en la solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles.
Desde 1980 se realiza en Asís la Marcha Franciscana. Grupos de jóvenes llegan a la Porcíuncula para recibir el Perdón de Asís / Foto: Giurus_2000. |
«Quiero enviar a todos al paraíso y les anuncio la indulgencia que tengo de boca del Sumo Pontífice y a todos los que han venido hoy y vienen todos los años con un corazón bueno y contrito para que obtengan la indulgencia por todos sus pecados», resonaron estas palabras de San Francisco en presencia de su sucesor, el Padre Michael Perry, quien con inmensa alegría acogió a los miles de jóvenes peregrinos que llegaron a la Plaza de Santa María de los Ángeles de Asís, para vivir la Fiesta del Perdón el pasado fin de semana.
Todos estaban allí para alcanzar una meta, aquella que tiene cada peregrinaje, pero que en esta ocasión se trataba de la Porciúncula, la pequeña capilla donde San Francisco de Asís fundó la Orden de los Frailes Menores confiándola a la maternal protección de la Virgen Madre de Dios. Los miles de jóvenes, así como otros miles más de peregrinos, se encontraban allí para recibir un gran premio del cielo: La Indulgencia Plenaria; aquella que alcanzaron tras un largo camino, y un regalo que hoy atesoran en su corazón.
Una de las condiciones para recibir la Indulgencia Plenaria en Asís es ingresar a la Porciúncula / Foto: sanfrancescopatronoditalia.it. |
«Los rostros radiantes y conmovidos muestran la preciosidad de ese camino recorrido con el Señor. Todas las fatigas físicas parecen haber desaparecido. Es como en un parto: el dolor deja espacio a la vida nueva que ha nacido. Después que todos los peregrinos han estrado a la Porciúncula, el ministro general expresó su alegría por ver a tantos jóvenes», destaca nota de prensa emitida por los Franciscanos de Asís.
«Ciento por uno» ha sido el lema de la 34º Marcha Franciscana que culminó el pasado 2 de agosto con el gesto simbólico del abrazo del perdón de Dios, aquel que todos han recibido «por haber acogido la Palabra de Dios y haber confiado en Él», continúa la nota de prensa.
Cerca de 800 años de tradición
La bella tradición franciscana del Perdón de Asís tiene su origen en el año 1216, cuando San Francisco de Asís oraba en la Porciúncula. Estando el santo en fervorosa oración, de repente se ilumina el pequeño templo y sobre el altar aparece Nuestro Señor Jesucristo junto con la Virgen María. En ese instante Jesús le pregunta a San Francisco si desea alguna gracia especial para salvar las almas, y sin durarlo el santo patrono de Italia le pidió concediera una generosa indulgencia para todo aquel que visitara ese lugar. Nuestro Señor concedió a San Francisco ese regalo especial con la condición de que se la solicitara al Sumo Pontífice. Con obediencia el santo acude a Honorio III quien concede la Indulgencia.
El 2 de agosto de ese año los siete obispos de Umbría consagran la capillita de la Porciúncula y San Francisco anuncia a todos los fieles allí reunidos el gran regalo del cielo con su conocida expresión: «Hermanos míos quiero mandaros a todos al Paraíso».
La imagen representa el momento cuando San Francisco de Asís recibe de Jesús el regado de la Indulgencia. |
Esta indulgencia, que cuenta ya con casi 800 años de tradición, se obtiene hoy no sólo peregrinando a la Porciúncula, sino visitando cualquier iglesia franciscana en cualquier parte del mundo. Fiesta del perdón que se sigue viviendo de una manera muy especial en Asís que desde el 1º hasta el 2 de agosto acoge a miles de peregrinos, quienes ansiosos acuden para recibir la misericordia de Dios.
Las condiciones para obtener esta indulgencia son: estar en gracia de Dios y haberse confesado al menos ocho días antes de la fiesta o hacerlo en los ocho días siguientes; participar de la Eucaristía en los templos franciscanos y comulgar en dicha Eucaristía; renovar la profesión de fe mediante la oración del Credo; orar el Padrenuestro para afirmar la dignidad propia como hijos de Dios y orar por las intenciones del Santo Padre. Esta gracia de indulgencia puede obtenerse durante todo el año en la iglesia de la Porciúncula en Asís, pero durante la Fiesta del Perdón se hace accesible en los templos franciscanos de todo el mundo.
Con información de assisiofm.it.
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