Bagdad (Miércoles, 06-08-2014, Gaudium Press) El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Raphael I Sako, y la organización pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) convocaron a los católicos de todo el mundo a dedicar su oración en el día 06 de agosto a la intención de la paz en Irak y el fin de la violencia en contra de las comunidades cristianas. El prelado compuso una oración especial para la jornada, que se desarrolla en la fiesta de la Transfiguración del Señor. El llamado se extiende a los fieles de todas las naciones y a las personas de buena voluntad, y se lleva a cabo principalmente en los templos y hogares de todo Irak, así como en las comunidades católicas caldeas en otros países y en los países con presencia de AIN.
Las comunidades cristianas en Irak padecen graves situacioens de marginación tras su desalojo de la ciudad de Mosul. Foto Abouna. |
«La Fiesta de la Transfiguración de Nuestro Señor es una fiesta de la transformación de las mentes y los corazones en el encuentro con la luz y el amor de Dios por la humanidad», explicó el Patriarca Sako en su convocatoria. «Que la Luz del Tabor, a través de nuestra cercanía, llene los corazones de todos cuantos sufren con consuelo y esperanza». El prelado también oró para que el mensaje del Tabor haga efecto a través de nuestras oraciones en quienes son responsables del bien común y la seguridad de los habitantes de Irak.
Según el presidente internacional de AIN, Johannes von Heeremann, la iniciativa hace eco del llamado del Papa Francisco por el fin de la violencia en el país: «El último domingo en el Ángelus, el Papa Francisco pidió a toda la humanidad: ‘Por favor, deténganse. Lo pido con todo mi corazón, ya es hora de para. Deténganse, por favor'», comentó, según información de NZCatholic. La urgencia de esta exhortación inspiró a la fundación realizar un llamado abierto para unirse en oración «con nuestros hermanos y hermanas sufrientes, para mostrar al mundo que no los hemos abandonado».
La oración compuesta por el Patriarca católico caldeo – y que se recitará en todos los países en unión con los creyentes iraquíes – es traducida a continuación:
«Señor, el clamor de nuestro país es profundo y el sufrimiento de los cristianos es severo y atemorizante. Por este motivo te pedimos, Señor, que salves nuestras vidas y que nos concedas paciencia y valentía para continuar nuestro testimonio de los valores cristianos con confianza y esperanza. Señor, la paz es el fundamento de la vida; concédenos la paz y la estabilidad que nos permita vivir conjuntamente sin miedo ni ansiedad, y con dignidad y alegría. La gloria sea dada a ti por siempre».
Con información de Abouna y NZCatholic.
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