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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 15-07-2009, Gaudium Press) En respuesta a los recientes ataques contra los lugares de culto cristiano en Irak, que solamente el fin de semana pasado dejaron cinco muertos y más de 32 heridos, Benedicto XVI dirigió ayer al patriarca de Babilonia de los Caldeos una carta pidiendo Paz.
En el texto firmado por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, y encaminado al cardenal Emmanuel III, el Papa, quien se encuentra de vacaciones en los Alpes italianos, confirma su proximidad espiritual con la comunidad católica y ortodoxa del país y pide que las autoridades iraquíes trabajen para impedir las agresiones. Benedicto XVI «ora por una conversión del corazón de los autores de esa violencia«, dice un trecho del documento.
El texto afirma además que el Pontífice «anima a las autoridades a que hagan todo lo posible para promover una coexistencia pacífica de todos los sectores de la población iraquí».
«Lamentamos mucho porque hoy son objetos de los atentados lugares que, en el pasado y durante la guerra, servían de refugio para cristianos y musulmanes«, afirmó en respuesta el patriarca Emmanuel.
Entre la noche del sábado y la mañana del Lunes fueron registrados ataques a lugares cristianos en tres diferentes ciudades del país: Bagdad, Mossul y Kirkuk, matando e hiriendo a decenas de personas. Siete iglesias habrían sido afectadas solamente en la capital de Bagdad, católicas, de rito caldeo, de rito sirio-ortodoxo y de rito asirio.
El mensaje fue publicado por la edición italiana de L’Osservatore Romano.
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