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Ciudad del Vaticano (Sábado, 09-08-2014, Gaudium Press) El Santo Padre Francisco designó al Cardenal Fernando Filoni como enviado personal a Irak, según informó el P. Federico Lombardi, Director de la Oficina de Prensa Vaticana, el pasado 08 de agosto. Según el sacerdote, el purpurado «conoce las situaciones y puede participar profundamente en los problemas y en el sufrimiento de estos pueblos», muestra del gran interés del Pontífice en la solución de la grave crisis humanitaria que afecta a los creyentes en el país.
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| El Santo Padre sigue con cercanía y preocupación la evolución de la sitación en Irak. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
«El Card. Filoni es ciertamente la persona más indicada como enviado del Papa en esta situación y en esta área geográfica», comentó el vocero de la Santa Sede. El purpurado, recordó, «ha sido nuncio apostólico en Irak y Jordania por más de seis años: en los últimos años del régimen de Saddam Hussein, durante todo el periodo de la guerra y en los primeros años sucesivos a ella». El P. Lombardi destacó el valiente testimonio del Cardenal, quien permaneció en el territorio en medio de bombardeos y otras graves situaciones producto de la guerra. «Es una persona valiente, una persona que ha manifestado su amor por las poblaciones de Irak y de otras regiones, con gran dedicación», agregó.
La Iglesia, unida en favor del cese de la violencia
Pero la designación del Cardenal Filoni no es la única acción de la Santa Sede frente al grave conflicto en Irak. La Secretaría de Estado Vaticana solicitó en nombre del Papa que todos los Nuncios Apostólicos de la región lleven a cabo actividades para promover «un movimiento de oración y solidaridad que haga frente a esta dramática situación de nuestros hermanos y hermanas de los pueblos afectados por esta tragedia». Ellos serán los encargados de comunicar a los gobiernos de la región «su significado y su importancia» y posiblemente participarán en una encuentro especial en Roma destinado a » analizar la situación, intercambiar ideas y posibles iniciativas y manifestar la cercanía del Papa y de la Iglesia Universal a estos problemas», expuso el P. Lombardi. «Probablemente este encuentro se realizará en septiembre».
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| Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y enviado del Papa a Irak. Foto: Misioneros del Verbo Divino. |
La intención actual de la Iglesia es «mantener este clima de oración, de acción espiritual y de solidaridad», expresado en un notable rechazo a los actos de violencia y discriminación que padecen los cristianos en la zona de influencia de los grupos extremistas que tomaron la ciudad de Mosul. A través de los llamados públicos a la oración y la ayuda a las víctimas se busca «crear una atmósfera que en modo continuo ayude a tener presente esta situación, recuerde los problemas actuales e invite a todos a rezar y a hacer lo que sea posible por manifestar la solidaridad».
La Congregación para las Iglesias Orientales, Dicasterio directamente relacionado con las Iglesias locales más afectadas por la grave situación como lo es la Iglesia Católica Caldea, agradeció la acción del Santo Padre en la búsqueda de una solución a la problemática y renovó «la más intensa oración al Señor por las poblaciones duramente golpeadas por barbaries totalmente contrarias a la dignidad humana y la plena solidaridad humana y cristiana hacia ellos».
Grandes desafíos y renovado compromiso
El Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de este dicasterio, solicitó «ante la extrema gravedad de la situación» a las autoridades y las organizaciones internacionales que «no tarden de poner en marcha las indispensables intervenciones humanitarias de los ámbitos necesarios para detener, especialmente en Irak y Siria, el éxodo doloroso y profundamente injusto de los cristianos de las tierras que habitan desde hace dos mil años». Precisamente el principal temor es la desaparición de la presencia cristiana en la región.
«La Congregación para las Iglesias Orientales alienta a los responsables y aquellos que son sensibles a la difícil situación de los cristianos en Oriente con el fin de que se cumpla con urgencia toda acción indispensable para aliviar los sufrimientos», declaró el purpurado. El Prefecto alertó sobre la falta de agua y de comida,así como de todo tipo de artículos, situación que afecta particularmente a niños, ancianos y enfermos. «Se teme, lamentablemente, un epílogo catastrófico si no se pone fin a la grave inseguridad general, alimentada por la indiferencia de muchos y denunciada reiteradamente».
A estos anuncios se sumó una declaración del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa que anunció su preocupación por la situación de Irak, especialmente «por la persecución de los cristianos que tiene lugar en el norte del país». Los Obispos europeos reiteraron su cercanía a las víctimas y su unión en oración con el Santo Padre. » Aseguramos nuestra cercanía espiritual y queremos reiterar el llamamiento a la comunidad internacional para que pueda hacer aún más para poner fin a esta tragedia. No podemos dejar de esperar que se detengan las armas lo antes posible y que el orden vuelva a brindar esperanza» concluyeron los prelados.
Con información de Radio Vaticano.
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