Valencia (Lunes, 11-08-2014, Gaudium Press) Fray Luis Amigó, fundador de los Terciarios Capuchinos, podría muy pronto recibir el honor de los altares. De acuerdo con la congregación por él fundada, que impulsa su causa de canonización, la Santa Sede estudia en la actualidad un posible milagro de un niño en Venezuela quien se curó sin explicación por mediación del Obispo originario de Valencia.
Según informó la Congregación a la agencia AVAN, de la Archidiócesis de Valencia, «el niño nació con muchos problemas, curó sin explicación médica alguna tras invocar su familia la ayuda de Luis Amigó, y hoy es un joven sano».
La Causa de Beatificación de Fray Luis Amigó fue abierta el 13 de junio de 1992 / Foto: AVAN. |
En la actualidad, tras un primer estudio, la Santa Sede ha añadido otras declaraciones juradas y tomadas a testigos, quienes se han referido al presunto milagro, las cuales ya se han incorporado al informe que dirige el Padre Florio Tesari, postulador de la causa de canonización de Fray Luis. En unión a ello, y como informó AVAN, también se ha emitido un nuevo informe pericial sobre las primeras valoraciones médicas sobre la curación del menor en el año 2002, que concluyen que su mejoría no tiene explicación científica alguna.
A raíz de los estudios del posible milagro atribuido al Obispo español, la Superiora General de las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, Yolanda De María Arriaga, junto con el vicario general de los Terciarios Capuchinos, José Oltra, en audiencia con Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia, manifestaron su interés de impulsar la causa de beatificación de su fundador, expresando también «el interés que hay en el Vaticano, por parte de la Congregación de los Santos por impulsar esta causa, por lo que significa dentro de la Iglesia Luis Amigó como apóstol de los jóvenes con problemas», según dijo Oltra.
En unión con este anhelo, los terciarios también han iniciado una campaña de recolección de firmas para apoyar la causa de beatificación, las cuales se entregarían al Santo Padre el próximo noviembre. «La vamos a desarrollar en los lugares en los que están presentes nuestros hermanas y hermanos, con la idea de contar con el apoyo de los obispos de estas diócesis, así como de todos los jóvenes devotos amigonianos», señaló una fuente de los Terciarios Capuchinos.
La causa de canonización de Fray Luis Amigó fue abierta oficialmente el 13 de junio de 1992, fecha en que el entonces Pontífice, el Papa Juan Pablo II, declaró al Obispo como «Venerable».
Fray Luis Amigó y Ferrer nació el 17 de octubre en 1854 en Masamagrell, Valencia, siendo bautizado con el nombre de Jose María, mismo que cambió por el de Luis tras hacerse fraile, como era la costumbre aquel entonces. A sus 19 años ingresó a los Capuchinos, siendo ordenado sacerdote cuando contaba con 24. Entre sus encargos pastorales, fue Obispo de la diócesis de Solsona y luego de Segorbe.
Dedicando gran parte de su vida al cuidado de los encarcelados y a educar en la fe católica a los jóvenes, funda el 11 de mayo de 1885 la Congregación de las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, con la misión de atender a los enfermos, cuidar a los huérfanos y brindar educación integral a niños y jóvenes. Unos años después, en 1889 funda también la Congregación de los Terciarios Capuchinos.
Hoy los Terciarios Capuchinos cuentan con 400 religiosos, y las Terciarias con más de mil religiosas, quienes, junto con el Movimiento Laical Amigoniano, tienen presencia en 32 países en cuatro continentes: Europa, América, África y Asia.
Con información de AVAN.
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