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Washington (Martes, 12-08-2014, Gaudium Press) La Iglesia celebra numerosas fiestas dentro del Año Litúrgico, y estas ocasiones son auténticas celebraciones que expresan la fe con alegría. Las fiestas católicas son también ocasiones de aprendizaje y tienen su fundamento en una rica historia y un profundo significado. Para comprender todas las dimensiones de estas celebraciones, el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, y el autor Mike Aquilina escribieron el libro «The Feasts. How the Church forms us as Catholics» (Las Fiestas. Cómo la Iglesia nos forma como católicos), que será lanzado en septiembre y que constituye la tercera parte de una trilogía sobre la Eucaristía y la Iglesia.
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«El modelo cultural dominante de celebración es estridente, pero también bastante menos alegre e insatisfactorio», comentó el Cardenal Wuerl a National Catholic Register. «Pero el Pueblo de Dios sabe cómo celebrar. Adoramos un Dios que hizo el descanso, el esparcimiento y las fiestas como parte de nuestro calendario desde el inicio de la creación».
El purpurado indicó que la Iglesia conoce una forma distinta y más auténtica de celebrar que ha dejado también una profunda huella en la cultura: «No es accidente que tantas de las obras maestras de la música y el arte hayan sido hechas para la celebración de las fiestas cristianas en los templos católicos». Para la elaboración del texto, el Cardenal y el escritor Aquilina tuvieron en cuenta numerosos aspectos de las celebraciones, como su origen histórico, las expresiones locales que las caracterizan en diversos lugares y tiempos históricos y la enseñanza que dejan en los creyentes.
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| Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, Estados Unidos. Foto: Beechwood Photography |
El Cardenal explicó también que una mejor comprensión de las fiestas litúrgicas contribuye a valorarlas más en lugar de considerarlas simplemente como un deber o una obligación. «Todas esas fiestas de precepto – Navidad o el día de Todos los Santos, para nombrar algunas – deberían ser consideradas días sagrados de oportunidad», afirmó. «Piense en todos esos cristianos que son obligados a celebrar esas fiestas en secreto. Ellos anhelan ese privilegio que muchos católicos libres ven como una carga».
El purpurado también expresó que la parte que más gustó de trabajar fue la referente a las grandes fiestas de la Vigilia Pascual y de Navidad. Estas conmemoraciones están cargadas de un gran volumen de «memoria, emoción, doctrina e historia, tanto personales como culturales» para el Arzobispo. «Estas fiestas son una experiencia poderosa, y espero que el libro ofrezca un fuerte sentido de su poder».
Finalmente, el Card. Wuerl agradeció el aporte de Mike Aquilina, coautor del texto, quien desde una perspectiva diferente (es laico, proviene de otro origen étnico) complementa el profundo conocimiento y experiencia del purpurado.
Con información National Catholic Register
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