Ciudad del Vaticano (Viernes, 22-08-2014, Gaudium Press) Sobre el tema del próximo encuentro del «Ratzinger Schülerkreis», el Círculo de los ex-alumnos de Benedicto XVI, habló Gudrun Sailer de Radio Vaticano con el sacerdote salvatoriano Stephan Horn, quien preside ese círculo. El tema de este año estará orientado por el teólogo alemán Karl-Heinz Menke.
Según el P. Horn, el Profesor Menke buscará presentar una lectura de la Cruz de Cristo como una autorrevelación del Dios Trinitario. Estando la cruz en lo más íntimo de la misión de Cristo, ¿qué es lo que significa la cruz para la salvación de todos los hombres?
«El mismo Benedicto XVI había puesto, en su Libro sobre Jesús -dice el P. Horn, un acento diverso. Había puesto sustancialmente la pregunta sobre la penitencia: como se puede entender la muerte de Jesús como penitencia; y ha puesto bajo una nueva luz esta concepción suya. No se trata del hecho que el hombre quiera reconciliarse con Dios y luego quiera hacer una penitencia espontáneo para Dios, sino que Dios mismo ha hecho penitencia en su Hijo, y esto es lo que trae la reconciliación. Es, naturalmente, lleva a una visión de la Cruz de Cristo toda positiva, porque Dios Padre, por medio del amor del Hijo, quiere reconciliarse con los hombres». De esta forma, según el pensamiento de Benedicto XVI, la Cruz termina siendo una autorrevelación del amor del Padre, y también del amor del Hijo. Y la Cruz es por tanto la manifestación del amor de Dios para todos los hombres, pues en ella encuentran salvación todos.
Preguntado acerca de la no asistencia del Papa Benedicto a los debates teológicos del Círculo, por segunda vez, el P. Horn respondió: «Obviamente, yo no veo el interior del corazón del Papa; por un lado, le encantaría estar presente; por otro lado, ha tomado una decisión para toda la vida, que es llevar una existencia contemplativa y ahora quiere seguir vinculado a la Schülerkreis de una manera nueva. Si Dios quiere, podrá celebrar la Misa con todos nosotros por muchos años; así, porta consigo todas nuestras peticiones: cuando organizamos un simposio, lo informamos y él reza por nosotros, y nos anima y nos manifiesta su alegría cuando le contamos…»
Con información de Radio Vaticano
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