Ciudad del Vaticano (Miércoles, 27-08-2014, Gaudium Press) Un llamado al perdón, a ser acogedores y a la unidad fue el que hizo este miércoles 27 de agosto el Santo Padre Francisco durante la tradicional Audiencia General que presidió en la Plaza de San Pedro frente a miles de fieles procedentes de diversas partes del mundo.
«Cuando recitamos el ‘Credo’, decimos que la Iglesia es ‘una’ y ‘santa’, aunque sabemos por experiencia que está compuesta de pecadores y que no faltan divisiones», aseguró el Pontífice, quien luego continuó: «Jesús, antes de su Pasión, pidió por la unidad de sus discípulos: ‘que todos sean uno’. Nos confía así su deseo de que la unidad sea una de las notas características de nuestra comunidad».
Foto: Archivo – Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
El Pontífice recordó que los pecados contra la unidad no son sólo los cismas, sino también cizañas como el egoísmo, las antipatías, los celos, etc. «Esto es humano, pero no es cristiano (…) En una comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque no permite que Dios actúe. Es el diablo el que separa, destruye las relaciones, siembra prejuicios», agregó.
En este sentido dijo que lo que Dios quiere «es que seamos acogedores, que nos perdonemos y nos amemos para parecernos cada vez más a Él, que es comunión y amor. En esto consiste la santidad de la Iglesia: en reproducir la imagen de Dios, rico en misericordia y gracia».
Con información de vatican.va.
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