Madrid (Viernes 29-08-2014, Gaudium Press) Un sentido saludo y mensaje es el que ha dirigido Mons. Carlos Osero, Arzobispo Electo de Madrid y Administrador Apostólico de Valencia, a la comunidad eclesial madrileña, una vez conoció la noticia de su designación, por parte del Papa Francisco, como Arzobispo de la Capital Española.
«Desde el momento que he sabido que el Santo Padre, el Papa Francisco, me enviaba a la Archidiócesis de Madrid, he tenido la percepción de que el Señor se acercaba una vez más a mi vida para decirme como a los apóstoles: ‘¡Animo! ¡No temas! ¡Sígueme!’ Porque es cierto que cuando te llaman a comenzar otra tarea surgen los miedos. ¡Qué fácil es olvidar que la vida a la que el Señor nos ha llamado es para la misión, para ‘su misión’! Al hacerse público hoy el nombramiento, doy gracias a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por la misión que me regala de ser vuestro padre y pastor. Pido al Señor, que me dé la gracia de poner mi vida al servicio de todos vosotros, sé que mi vida no es para mí, sino para vosotros. Recibidla con mis pobrezas, pero con la seguridad de que la gastaré junto a vosotros y con vosotros para anunciar a Jesucristo y hacerle creíble», expresa Mons. Osoro en la misiva.
Mons. Carlos Osoro, Arzobispo Electo de Madrid y Vicario Apostólico de Valencia. |
Dirigiéndose a cada uno de los miembros de la comunidad eclesial también expresó su deseo de ser coherente con el lema episcopal que escogió el día que fue nombrado Obispo: «Por Cristo, con Él y en Él». «Como los primeros cristianos deseo vivir junto a vosotros la valentía apostólica que viene dada por el Espíritu Santo: anunciar a Cristo, llevar hacia delante la Iglesia, hacer perceptible la maternidad fructífera de la Iglesia será mi pasión. Quiero y deseo acercaros la Palabra de Jesús que va al corazón porque es palabra de amor, es bella, lleva amor y nos hace amar», continua.
Luego, tras saludar especialmente a los sacerdotes, «estrechos colaboradores», les pidió que oren por él para estar siempre «a vuestro lado y me comporte como padre, hermano que os quiere, os acoge, os conforta, os sugiere y os exhorta». Por su parte, a los seminaristas, quienes siempre serán su preocupación -como aseguró- les ha expresado: «vais a ser una parte importante de mi vida. Conoceros y quereros el algo de lo cual el Obispo no puede prescindir y quisiera seguir realizándolo si cabe mejor que hasta ahora lo hice».
Mons. Osoro también se ha dirigido a las diversas formas de vida consagrada de la diócesis madrileña, a quienes agradece por su servicio a la Iglesia y les expresa: «Cuento con vosotros. Os necesito (…) Haré todo lo posible por veros pronto. A quienes vivís la contemplación, os visitaré en vuestros monasterios, contando ya desde ahora con vuestra oración».
Del mismo modo, a los fieles laicos, les recuerda que «juntos estamos llamados a anunciar el Evangelio en la cultura, en la familia, en el trabajo, en los medios de comunicación social, en el deporte, en el tiempo libre, en la animación del orden social, en la vida pública». Y centra su atención en la problemática de la migración exhortando a los cristianos para que hagan «ver y gustar que nadie es extranjero en el Pueblo de Dios».
Mons. Osoro ha encomendado a la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid, su nuevo encargo pastoral. |
Un saludo especial ha dirigido también el Arzobispo Electo a los jóvenes a quienes -como es de su actuar pastoral- citará todos los meses «para encontrarnos con el Señor». «No os encerréis en vosotros mismos, pues de esa manera ocultamos todo lo que el Señor ha puesto en nuestra vida y contagiamos esa enfermedad grave que afecta a nuestro mundo y que en alguna ocasión yo he llamado ‘la enfermedad de las tres D’ (desdibujamiento del ser humano, desesperanza y desorientación). No tengáis miedo de soñar con cosas grandes. Dejaos acompañar por Jesucristo», expresa a los jóvenes.
Al concluir la misiva, Mons. Osoro encomienda su nuevo encargo pastoral a la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid, a quien pide su intercesión «para que le pida a su Hijo me regale su mirada, sus gestos, sus obras, que sea el pastor que tiene los rasgos del Buen Pastor: caridad hasta el extremo, conocimiento de las personas que me cargan, solicitud por todos, lleno de amor misericordioso, disponible, cercano, en búsqueda de todos son excepción, al lado de los pobres, con la bondad del Buen Pastor».
Carta a los Diocesanos de Valencia
El Arzobispo Electo de Madrid y Vicario Apostólico de Valencia también ha dirigido un mensaje a los sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, consagrados y laicos de la diócesis de Valencia, a quienes expresa su gran afecto y agradece su cercanía en los años que ejerció su ministerio en la jurisdicción eclesial.
«Cuando acaba de darse la noticia de que el Santo Padre, el Papa Francisco, me envía a la Archidiócesis de Madrid, deseo expresaros a todos mi afecto y gratitud por estos años que mediante la sucesión apostólica ha sido Cristo quien ha llegado a vosotros. Siento un deseo inmenso de daros las gracias: he experimentado vuestro afecto, consideración y cercanía, que lo habéis manifestado de formas muy diferentes, pero que os aseguro que habéis llegado a mi corazón muy profundamente», dice.
Mons. Osoro se encuentra con fieles de Valencia al conocerse el anuncio del Santo Padre de su designación como Arzobispo de Madrid / Foto: V. Gutierrez – Archidiócesis de Valencia. |
Luego sigue: «Os aseguro también que siempre tenía presente aquello que en la teología del ministerio sabemos: en la palabra de los Apóstoles y sus Sucesores es Cristo quien habla, mediante sus manos Él es quien actúa en los sacramentos, en su mirada está la mirada de Cristo que nos envuelve y nos hace sentir amados y acogidos en el corazón de Dios. Gracias y perdón si esto no lo percibisteis. Os he querido y lo seguiré haciendo de otra manera, pero habéis realizado la conquista de mi corazón en el que siempre estaréis todos los valencianos».
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Con información de la Archidiócesis de Madrid y SIC.
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