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Ciudad del Vaticano (Lunes, 01-09-2014, Gaudium Press) En mensaje por el 48º Día Mundial de la Paz, el Santo Padre afirmó que la esclavitud, a pesar de ser considerada un hecho del pasado, todavía permanece presente en los tiempos actuales.
A partir del título «No más esclavos, sino hermanos», el Papa señaló que la esclavitud representa una especie de golpe de muerte para la fraternidad universal y para la propia paz, existente a partir del momento en que el ser humano reconoce en el otro un hermano o hermana con la misma dignidad.
Según el Pontífice, aún persisten diversas formas de esclavitud, también abominables, entre ellas, el tráfico de seres humanos, el comercio de los migrantes y la prostitución, el trabajo esclavo y la explotación del ser humano.
El Papa además recordó que existen individuos y grupos que intentan aprovecharse de forma vergonzosa de esta esclavitud, tenida como una herida terrible, abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea y llaga gravísima en la carne de Cristo.
Para combatir eficazmente ese tipo de conducta, el Pontífice resaltó que ha de ser reconocida, por encima de todo, la inviolable dignidad de cada persona.
Asimismo, es preciso un reconocimiento cada vez mayor de la fraternidad que debe existir entre los hombres, basada en la igual dignidad de todos.
Esta dignidad, según el Papa Francisco, es la base sobre la cuál se construye la verdadera civilización. Una civilización donde brille la libertad, justicia y la paz.
El Mensaje papal es enviado a los Ministros de Asuntos Extranjeros de todo el mundo, indicando la línea diplomática de la Santa Sede para el año que se inicia. (LMI)
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