Ciudad del Vaticano (Lunes, 01-09-2014, Gaudium Press) La teología de San Agustín fue inspiración del mensaje expresado el pasado 29 de agosto por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, a los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos, quienes celebraron su quinto congreso anual en la ciudad de Frascati, Italia. El purpurado invitó a los presentes a construir la Ciudad de Dios en la sociedad humana y a fomentar «una sociedad más justa, centrada en la dignidad de la persona humana». Para esto, animó a los legisladores a procurar la propia conversión y la santidad para obtener frutos duraderos en su labor.
Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede. Foto: Manfred Ferrari. |
El Card. Parolin, según reportó la agencia Zenit, comenzó su alocución agradeciendo a los legisladores el testimonio de fe que han realizado en sus diferentes países. «Sé que están aquí porque son apasionados sobre la ‘ciudad de la tierra’ en la cual buscan sembrar las virtudes y la moral cristianas cada vez con mayor autenticidad», destacó. Este esfuerzo, afirmó busca que «todos podamos llegar a la ‘Ciudad de Dios'». El Secretario de Estado recordó que el día anterior la Iglesia había celebrado la fiesta de San Agustín, autor del reconocido texto sobre las dos ciudades que buscaba iluminar los difíciles tiempos de la caída del imperio romano con la solidez de la filosofía cristiana que haría posible una nueva civilización.
Una mutua necesidad
El propósito del Santo fue destacado como una inspiración válida para los tiempos actuales, y expresión de la relación estrecha de la fe y el trabajo legislativo necesaria para la búsqueda del bien común. «Podemos decir sin titubear que la Iglesia los necesita a ustedes en su misión universal y que en retorno, ustedes necesitan a la Iglesia como madre y maestra de todos», declaró el Cardenal. La Iglesia tiene como misión «restaurar todas las cosas en Cristo» y para ello necesita también la ayuda de los seglares, y en particular de los legisladores católicos activos, porque su función hace parte importante del llamado a que el «Evangelio permee y mejore el orden temporal».
«Como formadores de las políticas, su rol no es sólo vivir «en medio del mundo», sino también ser «levadura del mundo», indicó el purpurado, «en favor de la familia, de las comunidades locales y de sus respectivas naciones». El Card. Parolin desafió a los presentes a llevar su fe a los asuntos que significan una mayor presión en la actualidad y a inspirar en esta fe el diálogo con la sociedad y la cultura. «La Iglesia sabe que su trabajo no es fácil. Ella entiende las muchas amenazas a la vida familiar, en la forma de políticas y leyes que permiten o incluso aceleran la disolución de la familia», recordó el Secretario de Estado, quien mencionó además los retos de la reducción de la pobreza y el desarrollo integral.
Ayuda sobrenatural
Para esta misión, la Iglesia «pone a su disposición los sacramentos, su sabio consejo y su compromiso con las verdades morales de la ley natural», al igual que su apoyo en las iniciativas que buscan trabajar por el reino de Dios en la tierra. «Queridos amigos», agregó el purpurado, «los invito a crecer en santidad, profundizando su propio compromiso con la conversión para que su testimonio y su diálogo con el mundo traiga fruto duradero»
El Cardenal encomendó esta misión a la «amorosa intercesión» de la Santísima Virgen María y de Santo Tomás Moro, al igual que transmitió a los presentes el saludo especial del Santo Padre Francisco y su compromiso de oración, así como su bendición apostólica «como petición de gracia, fuerza y perseverancia». La Red Internacional de Legisladores Católicos fue fundada por el Cardenal Christoph Schönborn y el parlamentario británico Lord David Alton en 2010.
Con información de Zenit.
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