Yangon (Lunes, 01-09-2014, Gaudium Press) Una presentación artística en honor a los 500 años de la llegada de la fe católica a Myanmar fue la primera vez que «la Iglesia en Myanmar se ha presentado en el estadio nacional y sacado a la luz el potencial cultural y los talentos», afirmó para EWTN el P. Leo Mang, directo de comunicaciones sociales de la Conferencia Episcopal de Myanmar. «Dado que las situaciones políticas se están desarrollando en Myanmar y que hay nuevas libertades religiosas en el país sentimos que es un privilegio celebrar el gran jubileo en 2014».
Portada de noticia sobre la representación artística «Jespus de Nazareth» en el informativo oficial de la Iglesia en Myanmar. Foto: Catholic Myanmar. |
Este privilegio, que dio inicio en noviembre de 2013 y que culminará en la Fiesta de Cristo Rey en noviembre del presente año, tardó cuatro años en llegar al país. «Es verdad que la llegada de los primeros católicos a Myanmar fue en 1510, así que en realidad son 504 años», aclaró el sacerdote. Las restricciones a la libertad religiosa retrasaron la conmemoración, pero no consiguieron eliminarla. El musical «Jesús de Nazareth» expuso la historia de la redención a una multitud de asistentes que en dos presentaciones llenaron totalmente el recinto.
Esta parte de la celebración fue la posible gracias a la consolidación de la Asociación de Artistas Creativos Católicos, impulsada por la Conferencia de Obispos Católicos de Myanmar. Esta institución comenzó a trabajar desde 2012, estableciendo un grupo de más de 40 artistas comprometidos en aportar su talento y experiencia a la Nueva Evangelización.
La idea original es «construir una comunidad de fieles artistas católicos que apoyen una cultura de excelencia», relató el P. Mang. Ellos son invitados a perfeccionar los talentos que han recibido de Dios» y a desarrollarse como especialistas en su campo. Para el sacerdote, los artistas tienen la misión de ser «custodios de la belleza» y «heraldos y testigos de la esperanza» para la humanidad entera. Los profesionales cuentan con un capellán y participan en la Eucaristía y la oración.
Para la Iglesia en Myanmar, el arte es una forma de promover un vínculo de unidad en una nación con siete tribus étnicas y unas 137 subtribus sin que éstas pierdan su identidad. La Iglesia Católica, que representa menos del uno por ciento de la población total, cuenta con más de 500 mil fieles con miembros de cada una de las etnias.
Con información de EWTN.
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