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Río de Janeiro (Martes, 02-09-2014, Gaudium Press) Los fieles de la Arquidiócesis de Río de Janeiro realizaron este último sábado, día 30 de agosto, la Romería anual al Santuario Nacional de Aparecida, en San Pablo.
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| El Cardenal Tempesta preside Misa de la romería de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, en el Santuario de la Madre Aparecida – Foto: Arquidiócesis de Río de Janeiro |
Durante la Santa Misa de la romería, el Cardenal Arzobispo Mons. Orani João Tempesta afirmó a los presentes que «nosotros tenemos una misión muy importante» en la difusión del Evangelio. «Pidamos la intercesión de María para que podamos continuar. Alabamos al Señor por aquello que ya sucedió y pedimos que Él nos forme todavía más», dijo.
En la ocasión, el purpurado resaltó el número significativo de seminaristas que participaron de la peregrinación celebrando el cierre del mes vocacional, así como los 275 años del Seminario San José. «Que esa romería renueve los corazones y que el Reino de Dios suceda en nuestra ciudad», afirmó.
Evangelización es atraer el Reino de Dios
En su homilía, el Cardenal Orani reflexionó el Evangelio del día, según San Mateo (Mt 25,14-30). Según él, la misión evangelizadora de la Iglesia es hacer suceder el Reino de justicia, paz y vida.
«El Señor nos escoge no porque somos mejores o mayores. Él escoge a aquellos que aparentemente no conseguirían, para confundir a los fuertes. Yo solo pido a Dios que ninguno de nosotros esconda los talentos sin multiplicarlos, porque es importante para el mundo esa misión confiada a nosotros por el Señor», observó.
Luego, el Arzobispo de Río recordó de los gestos concretos del Año Arquidiocesano de la Caridad, en la colecta de alimentos para la Campaña «Alimente la Esperanza. Ayude a Haití», y habló todavía sobre los actuales desafíos vividos por la Iglesia en el mundo, como la persecución y el martirio de los cristianos.
«Agradezco a Dios por ver muchas personas que han multiplicado los talentos, dedicándose a la misión, como Iglesia unida en ese trabajo en la gran metrópolis. Nos colocamos aquí delante de Nuestra Señora, como ‘los siervos del Señor’, para que se cumpla el plan de Dios en nuestra vida», concluyó Mons. Orani.
Finalizada la Eucaristía, los peregrinos cariocas se dirigieron hasta el Morro de Cruzeiro, para participar del Viacrucis. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Río de Janeiro
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