St. Catherine’s Island (Miércoles, 03-09-2014, Gaudium Press) El informativo Our Sunday Visitor de Estados Unidos recordó recientemente el ejemplo de cinco religiosos franciscanos que dieron su vida en la Evangelización de lo que es hoy en día el estado de Georgia y destacó que un probable motivo de su martirio a manos de los nativos fue el intento de comunicar el sentido del matrimonio cristiano, incompatible con las costumbres locales de los indígenas. El proceso para el reconocimiento de su martirio y su posible beatificación ya superó su fase diocesana y se encuentra en estudio en la Santa Sede y el testimonio de los religiosos fue propuesto por el informativo como un ejemplo de compromiso para las generaciones actuales.
Un seminarista ora en el lugar donde se ubicaba la Misipon Santa Catalina durante una peregrinación organizada en 2007. Foto: Dana Clark Felty / SavannahNow |
La historia de los cinco religiosos es la de la evangelización de la Isla de St. Catherine, que en ese momento era habitada por los indígenas Guale. El primer intento de cristianización fue realizado por los padres Jesuitas, quienes se establecieron en la Misión Santa Catalina creada por españoles. El segundo impulso misionero fue realizado por los miembros de la Orden Franciscana, quienes «dominaron numerosos idiomas nativos y escribieron los primeros diccionarios basados en lenguas indígenas», recordó David Hurst Thomas, curador De Antropología en el Museo Americano de Historia Natural. «Los frailes impartieron instrucción no sólo en catecismo, sino también en música, lectura y escritura».
Para el año 1597, los padres franciscanos ya tenían varias misiones en territorios Guale, pero una revuelta intempestiva significó la muerte de los cinco misioneros en Santa Catalina, otras tres muertes en áreas diferentes y la esclavitud de un religioso. El ataque se reprodujo en la Misión de San Pedro, pero en aquel lugar los nativos Mocama consiguieron defender el lugar. El ataque y la destrucción de las misiones ocasionó la respuesta armada del gobernador, quien liberó al religioso esclavizado y atacó los poblados Guale.
El misterio de las razones del ataque fue referido por el superviviente Padre Pedro Fernández de Chozas, quien afirmó que «todo esto fue ordenado por el enemigo de nuestra santa fe católica para la condenación de tantas almas», aludiendo a la acción del demonio entre los atacantes, quienes se distribuyeron las prendas de los monjes de un modo que recordó al sacerdote la apuesta por la túnica de Cristo junto a la cruz. «Envidio las coronas de gloria que ellos llevan delante de nosotros y espero en este desierto, con santa obediencia, lo que sea que nuestro Dios, a través de su misericordia, tenga preparado para mí».
Las autoridades españoles llevaron a cabo las investigaciones al uso de la época y cinco de siete testimonios obtenidos entre los Guale afirmaron que el motivo del ataque fue el testimonio de los religiosos en contra de la práctica de la poligamia, arraigada en la población. Uno de los interrogados afirmó haber conocido de antemano los planes de asesinato de los misioneros. El Padre Luis Gerónimo de Oré recogió testimonios entre 1614 y 1616 y sostiene en la obra «Mártires de Florida» que los religiosos fueron atacados después de que uno de ellos llamara la atención a un indígena convertido al cristianismo por pretender tomar una segunda esposa. El nombre cristiano del indígena era Juanillo y era heredero de uno de los jefes indígenas.
La Misión Santa Catalina continuó su trabajo de Evangelización hasta 1680, año en el que el territorio fue controlado por tropas británicas. Si la Santa Sede confirma el martirio de los religiosos franciscanos, éstos podrían ser beatificados sin necesidad de que se registre un milagro. Si el proceso continúa y se registra un milagro posterior a la Beatificación atribuido a uno de los mártires, entonces podría producirse su canonización y su veneración estaría extendida a toda la Iglesia.
Con información de Our Sunday Visitor.
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