sábado, 23 de noviembre de 2024
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Los cinco desafíos del Congreso Eucarístico en Santa Cruz, Bolivia

Santa Cruz (Jueves, 04-09-2014, Gaudium Press) En un encuentro de unas mil personas el Arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, Mons. Sergio Gualberti, inauguró el Congreso Eucarístico Arquidiocesano, un evento que destacó como «una fiesta de toda nuestra Iglesia Arquidiocesana, en torno a Cristo, nuestro Señor y Maestro, presente en la Eucaristía», según informó Iglesia Viva. El Congreso contará durante esta semana con Adoración Eucarística durante las 24 horas del día en templos asignados y numerosas actividades de oración y formación (ver noticia anterior).

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La Eucaristía, presencia real de Cristo y misterio de amor y de vida, es notablemente destacada durante el Congreso Eucarístico Diocesano. Foto:  Jeffrey Bruno/Aleteia

En la apertura de estas jornadas especiales, Mons. Gualberti explicó los objetivos y desafíos que la Iglesia local desea enfrentar a través de la devoción eucarística y el significado que el Congreso Eucarístico tiene para los católicos. Explicando en palabras sencillas el acontecimiento, diferente en sus características a los congresos académicos y de otros tipos, el prelado afirmó que «es como una gran parada en la cual nuestra Iglesia local se detiene en adoración de Cristo Eucaristía, con el fin de que Santa Cruz se impregne a fondo de este misterio de amor y de vida». También destacó que no es una convocatoria de delegados o representantes, sino una invitación abierta a todos los fieles, a quienes exhortó a «reunirnos para agradecer al Señor el tesoro más grande que nos ha dejado: la Sagrada Eucaristía».

Los desafíos

El Arzobispo indicó cinco puntos principales que podrían entenderse como los desafíos o los frutos espirituales esperados del Congreso Eucarístico. El primero de ellos es un progreso en «profundizar y valorar a la Eucaristía -presencia real de Cristo- en cuanto testimonio de la fidelidad de Cristo». Esto se debe expresar en un salir «fortalecidos por Cristo Eucaristía, particularmente por los momentos fuertes de adoración perpetua». El segundo desafío es un renovado compromiso evangelizador que lleve el mensaje de la salvación a todos los rincones de la Arquidiócesis. Según el prelado, la adoración no encierra al creyente, sino que lo impulsa a salir e irradiar su fe.

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El Santísimo Sacramento es expuesto durante la apertura del Congreso Eucar?itico en Santa Cruz, Bolivia. Foto: Arquidiócesis de Santa Cruz.

Un tercer objetivo es profundizar y revitalizar la participación en la liturgia de la Eucaristía, especialmente en el día domingo. Esta práctica debe ser «viva y participativa», comentó Mons. Gualberti, además de ser un «celebración digna que valoriza los signos, celebración que ha haga visible la única mesa de la palabra y de la Eucaristía, celebración viva como signo de Caridad que orienta la presencia y misión de la Iglesia en nuestra sociedad». Como cuarto reto, el Arzobispo presentó el Congreso Eucarístico como una oportunidad para extender la devoción y la adoración a la Sagrada Eucaristía de forma adicional a la Santa Misa. Ejemplo de esto es la implementación de la adoración perpetua en varios lugares, así como la programación de Horas Santas y otras actividades devotas.

Finalmente, el prelado indicó que el Congreso Eucarístico debe ser aprovechado para pedir a Dios un aumento en las vocaciones sacerdotales y religiosas, que deben ser además santas y entregadas al servicio de la Iglesia. «Que nadie falte en esta semana y que seamos misioneros invitando a otras personas para que participen en el Congreso y juntos podemos experimentar la presencia cercana de Cristo», animó Mons. Gualberti. El Arzobispo describió esa experiencia de la cercanía de Dios como «una presencia que es esperanza, una presencia que es fortaleza, una presencia que es solidaridad y amor para con todos y una presencia que nos impulsa a salir a las periferias físicas y humanas que necesitan la luz y el calor del Evangelio».

Con información de Iglesia Viva

 

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