Menú 
Ciudad del Vaticano (Viernes, 12-09-2014, Gaudium Press) El Papa Francisco se ha dirigido a los participantes de la 43ª Semana Bíblica Nacional, promovida por la Asociación Bíblica Italiana. Un encuentro que ha inaugurado las celebraciones del cincuenta aniversario de la Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Divina Revelación »Dei Verbum», promulgada el 18 de noviembre de 1965.
La fe ‘se debe nutrir constantemente de la Palabra de Dios» para que no se extinga, expresó el Pontífice, a la vez que reconoció el »precioso trabajo» que la Asociación lleva a cabo en su ministerio de docentes y estudiosos de la Biblia.
 |
| Foto: Radio Vaticano |
Los cristianos comunes, no tenemos las condiciones para realizar los profundos estudios que son necesarios para el mejor entendimiento de los textos bíblicos. Entretanto, «esta tarea se confía a los exégetas, responsables de este sector, del bien de todos».
Sin embargo no solo las condiciones académicas, sino también la fe, les son son exigidas al exégeta, una fe «recibida y compartida con todo el pueblo creyente que, en su totalidad no puede equivocarse».
El Papa Francisco ha recordado las palabras de san Juan Pablo II: »Para respetar la coherencia de la fe de la Iglesia y de la inspiración de la Escritura, la exégesis católica tiene que estar atenta para no seguir los aspectos humanos de los textos bíblicos. Ésta debe ayudar al pueblo cristiano a percibir de manera más nítida la palabra de Dios en estos textos, para recibirla mejor, para vivir plenamente en comunión con Dios… Es necesario que el mismo exégeta sepa percibir en los textos la Palabra divina, y esto es posible solamente si su vida espiritual es ferviente, rica de diálogo con el Señor, si no la investigación se queda incompleta y pierde de vista su objetivo principal».
»Además de competencia académica -ha continuado- al exégeta católico se le pide sobre todo fe, recibida y compartida con todo el pueblo creyente».
El Pontífice continuó citando a Juan Pablo II. »Para llegar a una interpretación plenamente válida de las palabras inspiradas por el Espíritu Santo, hay que dejarse guiar por él y para esto hay que rezar, rezar mucho, pedir en la oración la luz interior del Espíritu y acoger dócilmente esta luz, pedir el amor, que nos hace capaces de comprender el lenguaje de Dios, que es amor».
Al finalizar, el Papa recordó a la Virgen, »que nos enseña a acoger plenamente la Palabra de Dios, no solo a través de la investigación intelectual, sino durante toda nuestra vida».
Con información de Radio Vaticano
Deje su Comentario