Manila (Domingo, 14-09-2014, Gaudium Press) En continuidad de los esfuerzos de la Iglesia por ayudar a las zonas devastadas por el supertifón que afectó a Filipinas a finales de 2013, Cáritas Manila adelanta la construcción de 25 capillas en los lugares más golpeados por la tragedia. «La restauración de las iglesias es muy importante porque simbolizan nuestra unión con el Señor», explicó el P. Anton Pascual, director ejecutivo de la organización, en una entrevista radial difundida por UCA News.
Templo afectado por el tifón de 2013 en Balangiga, Filipinas. Foto: Adopt a Parish. |
De acuerdo a la experiencia ya vivida en este y otros desastres las nuevas capillas estarán no sólo preparadas para los actos del culto divino, sino que contarán con estructuras reforzadas que les permitan servir como refugio en casos de emergencia. Los templos católicos son comúnmente buscados por damnificados durante inundaciones, tormentas y otro tipo de fenómenos que afectan el país.
Las nuevas estructuras serán realizadas en acero y concreto, medirán unos 100 metros cuadrados y tendrán un costo aproximado de 22 mil dólares cada una. Desde el momento de la tragedia, la Iglesia ha trabajado en la asistencia a los damnificados tanto material como espiritualmente, ofreciendo acompañamiento espiritual, «primeros auxilios emocionales», asistencia en salud y educación para los niños damnificados.
A esta iniciativa de reconstrucción de Cáritas Manila se sumó el anuncio de la Arquidiócesis de Palo de sumar a la rehabilitación de los templos la construcción de más de 500 viviendas más resistentes a este tipo de desastres. Según el P. Pascual, la recuperación total de las regiones devastadas tomará de tres a cinco años todavía.
Con información de UCA News.
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