Ciudad del Vaticano (Domingo, 14-09.2014, Gaudium Press) «Les exhorto a ser apóstoles para los jóvenes en sus diócesis». Este fue uno de los mensajes centrales de la alocución del Papa Francisco a los Obispos de República Democrática del Congo, en la cual alertó sobre los riesgos de la violencia y su impacto sobre la juventud y la familia.
El Papa Francisco encomendó especialmente la evangelización de los jóvenes para evitar su vinculación en los conflictos. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
Para el Pontífice, la evangelización de los jóvenes es una prioridad inaplazable, ya que ellos son el objetivo de los grupos violentos en medio de condiciones a menudo difíciles y precarias. «Estoy pesando con horror en esos niños y adolescentes que están siendo reclutados a la fuerza en milicias y obligados a matar a sus jóvenes compatriotas», expresó el Santo Padre. La solución propuesta por el Papa como una de las formas más efectivas de prevenir este mal es una educación cristiana que «enseña el pensamiento crítico y promueve el desarrollo de valores morales maduros».
De igual modo, el Santo Padre se refirió a las familias como las directamente afectadas por la violencia y la pobreza. «Es esencial promover y fomentar todas las iniciativas que buscan fortalecer la familia», declaró el Pontífice. El Papa Francisco también invitó a los Obispos a trabajar para que la población redescubra la relevancia de su fe en la vida cotidiana y el trabajo por el bien común.
El Pontífice también destacó la importancia de «trabajar sin descanso por el establecimiento de una justa y verdadera paz» y encomendó a los prelados el fomento de la solidaridad por los más necesitados, en especial por los ancianos, los enfermos y los discapacitados.
Con información de Radio Vaticano.
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