"El perdón es siempre fuente de vida nueva", dijo Cardenal Arzobispo de Santiago de Chile durante inauguración de nueva parroquia Madre de los Apóstoles

Santiago (Lunes, 15-09-2014, Gaudium Press) Este domingo, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, se trasladó hasta la comuna de Maipú, una de las más populares de la capital, para inaugurar la nueva parroquia Madre de los Apóstoles. Durante la celebración eucarística, el prelado dio lectura al Decreto 338 del arzobispado que da vida oficialmente a esta nueva comunidad parroquial, a cuya cabeza estará el sacerdote Hernán Álvarez, de nacionalidad peruana y perteneciente a la Sociedad de Vida Apostólica Sodalicio de Vida Cristiana.

Al centro, el Cardenal Ezzati

En la oportunidad, el nuevo párroco expresó su alegría por este acontecimiento, «muy importante para todos nosotros, porque Dios nos confía un territorio concreto, con gente de carne y hueso, que nos exige salir de nosotros mismos para poder anunciar al Señor, llevar la alegría del Evangelio». Por su parte, el Pastor de Santiago agradeció a Dios por el don de una nueva parroquia para la arquidiócesis, a la familia del Sodalicio de Vida Cristiana por su presencia pastoral, y a todos los fieles, «comprometidos para que, con sus vidas y su aporte, el nombre del Señor sea glorificado en este lugar».

Un llamado al perdón y a la reconciliación

Comentando el Evangelio dominical, el arzobispo dijo a los presentes que «los cristianos estamos llamados a perdonar, a sacar de nuestro corazón las raíces de la discordia, la desunión, la rabia que muchas veces sentimos en contra de nuestros hermanos. ¿Perdonar hasta siete veces? La respuesta de Jesús va por otro camino: no hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete, es decir, siempre. ¿Por qué siempre? Porque Dios nos ha perdonado todas las veces que hemos caído en el pecado, en el abandono de Dios, en el abandono de nuestros deberes y de nuestra dignidad de hijos de Dios. Dios siempre es misericordioso y siempre perdona. ¿Cómo tenemos que perdonar? Como Dios nos perdona».

Luego, el cardenal Ezzati recordó que ha habido momentos en que se ha dicho en el país «primero justicia y después perdón», pero que san Pablo ha enfatizado que Jesucristo nos perdonó aun siendo pecadores. «Justicia y perdón caminan siempre juntos. No es cristiano pensar que primero tiene que actuar la justicia para después tener el perdón. Ser cristiano, actuar como Dios quiere, es dar el perdón generosamente, porque el perdón ya es fuente de justicia, y buscar la justicia ofreciendo desde el comienzo el perdón de nuestro corazón. El perdón es siempre fuente de vida nueva», destacó.

Finalmente sostuvo: «Un país que no sabe reconciliarse, que no sabe ofrecer el perdón, es un país que siempre va a vivir en el odio, en el rencor, porque el no perdonar alimenta el rencor, aumenta las distancias (…) Ninguno de nosotros, aunque haya cometido los errores más graves de la vida, puede pensar que no es digno del perdón Dios, porque Él siempre nos perdona, incluso olvidando nuestras ofensas».