San Francisco (Martes, 16-09-2014, Gaudium Press) El periódico estadounidense Catholic San Francisco cuestionó la supuesta identidad religiosa de la campaña de firmantes que presionaron mediante una serie de peticiones al Arzobispo de San Francisco, Estados Unidos, Mons. Salvatore Cordileone, para que se abstuviera de participar en una marcha en favor de la defensa de la familia en Washington. El prelado respondió la campaña con una carta en la que explicó sus razones para asistir (ver noticia anterior) y participó en el evento. Ahora, el informativo diocesano denunció que «existe abundante evidencia de que la reacción fue bien planeada y bien financiada» por parte de grupos de presión.
Mons. Salvatore Cordileone, en una de sus participaciones en la Marcha por el Matrimonio en Washington, Estados Unidos. Foto: American Life League. |
«La mayoría estamos acostumbrados a los ataques hacia el Arzobispo por su fuerte defensa de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia», afirmó la redactora Valerie Schmalz, «pero la reacción parecía desproporcionada para el evento». De hecho era apenas natural que Mons. Cordileone, quien preside el Subcomité Ad Hoc para la Promoción y Defensa del Matrimonio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), tomara parte en una manifestación pública en favor de la defensa de la familia. «La causa de la sorpresa entre los católicos puede ser debida a que asumieron que la fuerte reacción era espontánea», agregó. Para el informativo, este no fue el caso.
La organización que según el Catholic San Francisco se encontraba detrás de la iniciativa se llama Faithful America (América Fiel), «una organización que es apoyada directa e indirectamente por hombres políticamente poderosos y acaudalados y por fundaciones donantes que han dedicado millones de dólares» a promover la aceptación de causas contrarias a la moral de la Iglesia. Por este motivo, el informativo dedicará tres números a analizar tanto la organización en sí, como las estrategias empleadas por grupos que afirman pertenecer a la Iglesia para contradecir la expresión de la fe en la dimensión pública de la sociedad y desmentir la acusación de «discurso de odio» con la cual frecuentemente se critica la defensa de la doctrina católica haciéndola parecer «discriminatoria» o «intolerante».
El prelado, en su primera respuesta a la campaña en contra de su participación en la marcha, sugirió a sus contradictores un auténtico acercamiento a la posición de la Iglesia antes de juzgarla. «Por favor, no hagan juicios basados en estereotipos, imágenes mediáticas y comentarios tomados fuera de contexto», expresó el Arzobispo. «En su lugar, conózcannos primero como seres humanos». Mons. Cordileone recordó la apertura que la Iglesia tiene hacia el diálogo y la construcción de la sociedad e hizo un llamado al «encuentro personal», que «cambia la visión del otro y ablanda el corazón».
Con información de Catholic San Francisco.
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