10 mil jóvenes peruanos peregrinan a Nuestra Señora de las Mercedes y oran por la vida

Redacción (Lunes, 22-09-2014, Gaudium Press) «Juntos con La Mechita defendemos la vida», fue el lema de la Peregrinación Jubilar por los niños por nacer que realizaron unos 10 mil jóvenes al Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes en Paita, Perú, el pasado sábado 20 de septiembre para dar gracias a Dios por el don de la vida y orar a la Madre de Dios para que se derogue el llamado «Protocolo del Aborto Terapéutico» aprobado en el país suramericano el pasado junio.

A Nuestra Señora de las Mercedes «La Mechita», encomendaron los niños que están por nacer / Foto: Arquidiócesis de Piura.

«Madre, Virgen de las Mercedes, defiende a los Niños por Nacer», «Los jóvenes de Piura y Tumbes defendemos la vida», «Vida Sí, Aborto No», eran las proclamas que pronunciaron los jóvenes de las Vicarías de Piura, Bajo Piura, Paita, Talara, Sullana y Tumbes que llegaron al santuario mariano en la mañana del pasado sábado, donde el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi -quien se unió a la peregrinación-, presidió la Santa Misa por la vida de los niños por nacer, y en presencia de la venerada imagen de Nuestra Señora de las Mercedes «La Mechita», como es llamada cariñosamente en el lugar.

Durante la homilía, al hacer referencia al Evangelio de la Visitación, dijo que éste pasaje es «Evangelio de Vida», ya que «nos presenta el encuentro de los primas embarazadas: María Santísima, que lleva en sus entrañas virginales e inmaculadas a Jesús, su Divino Hijo, y Santa Isabel, que en su ancianidad lleva en su vientre a Juan el Bautista. Más aún: Isabel testimonia que apenas el saludo de María llegó a sus oídos la criatura saltó de gozo en su seno».

Por lo tanto -continuó Mons. Eguren Anselmi- «el Evangelio nos testimonia que la vida es sagrada e inviolable desde la concepción hasta su fin natural, que desde el primer momento de la concepción ya hay una persona humana y que, por tanto, el aborto no se justifica en ningún caso y es un crimen abominable».

Luego, dirigiéndose de modo especial a los jóvenes, el Arzobispo de Piura, pidió a ellos orar a la Virgen para que «nuestras autoridades comprendan que la paz que tanto anhelamos (…) comienza desde el vientre materno», y que «un país que defiende la vida es un país con futuro».

«Con la Beata Madre Teresa de Calcuta les digo: El país que acepta el aborto no está enseñando a su pueblo a amar sino a aplicar la violencia para conseguir lo que se quiere. Es por eso que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto. ¡Vida Sí, Aborto No!», agregó.

Procedentes de varias vicarías, los jóvenes llegaron en la mañana al Santuario de Nuestra Señora e las Mercedes / Foto: Arquidiócesis de Piura.

En otro momento, el prelado también exhortó a los jóvenes a vivir la castidad y apostar por el verdadero amor: «Apuesten por la pureza, resistan y venzan las tentaciones de un mundo que quiere arrastrarlos hacia lo impuro. La pureza de mente, de vista y de cuerpo, preserva el corazón y su capacidad de amar auténticamente (…) sólo cuando se ama auténticamente como Cristo, uno es feliz».

«Si entre ustedes hay jóvenes llamados a la vida del matrimonio, éste es el momento para prepararse seria y responsablemente, desde la propia fe y en la Iglesia, y no adelantar los actos que son propios del matrimonio», añadió.

Al culminar la celebración Eucarística, como gesto de confianza a la maternal protección de la Virgen María, Mons. Eguren Anselmi mandó colocar en la mano de la imagen venerada de la Virgen de la Merced una reproducción de un embrión humano de 12 semanas de gestación para encomendar a Ella a los niños que están por nacer.

Tras este acto simbólico tuvo lugar el ‘Festi Vida’, evento organizado por las Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Piura.

Con información de la Arquidiócesis de Piura.