Obispo inglés llama a preservar la familia como santuario de la vida

Londres (Martes, 23-09-2014, Gaudium Press) Mons. Mark Davies, Obispo de Shrewsbury, Inglaterra, presidió la Peregrinación Anual Provida al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Walsingham el pasado 21 de septiembre. El Obispo centró su homilía en la Sagrada Familia como imagen y modelo indispensable para la construcción de la sociedad y exhortó a compartir este mensaje con alegría a todas las personas. «Hoy en medio de la nueva crisis que ha sacudido a nuestro todavía Reino Unido el testimonio de Walsingham nos recuerda que el bienestar de la sociedad va a depender siempre del fundamento de la familia», predicó el prelado.

Nuestra Señora de Walsingham. Foto: Fr. Lawrence O.P.

«En esta esquina oriental de Inglaterra una casa sencilla fue construida hace casi un milenio como una réplica de la casa de la familia de Nazareth», relató el Obispo a los presentes, «para que todas las generaciones en esta tierra nunca pierda de vista el lugar del hogar y de la familia en el plan de Dios». La familia es, según recordó Mons. Davies, la casa «que da refugio al precioso don de la vida humana» y por este motivo el Santuario ha preservado su testimonio de la familia a lo largo de la historia, en medio de todos los cambios sociales que la nación ha enfrentado a los largo de los siglos.

El prelado también compartió el mensaje que el Papa Francisco envió a través del Arzobispo Mennini, su representante personal con motivo de la Peregrinación, y describió la cercanía del Santo Padre y su oración «por la protección de la vida y en reparación de todos los pecados que violentan y socavan la santidad de la vida humana y de la vida familiar». El Obispo recordó que son los lazos del amor familiar los que unen auténticamente el tejido social y que, como lo explicaba San Juan Pablo II, es la Sagrada Familia «el modelo incomparable de cómo la nueva vida debe acogerse y cuidarse».

El llamado al testimonio

Mons. Mark Davies, Obispo de Shrewsbury, Inglaterra. Foto: Mazur/catholicchurch.org.uk

Mons. Davies también relacionó el llamado al trabajo en favor de la vida y la familia en el contexto actual con la parábola del Evangelio en que el Señor busca operarios a diferentes horas del día. «Estamos siendo llamados incluso en la hora undécima a hacernos trabajadores en defensa de la santidad de la vida humana, para reconstruir todo lo que el Hogar de Nazareth representó para quienes construyeron primero esta nación», exhortó. El Obispo indicó que así como las nuevas generaciones preguntan a los mayores qué acciones hicieron para detener las guerras mundiales, los católicos de hoy deberán responder por la causa de la vida. «En nuestra última hora se nos preguntará si nos quedamos quietos todo el día o si oramos e hicimos reparación, si usamos nuestras propias voces para los indefensos y dimos testimonio de la santidad de la vida humana y la familia», indicó.

Sobre este compromiso, no siempre fácil, el Obispo recordó que los valores que los católicos están llamados a defender son «la causa más positiva imaginable», porque busca implantar una cultura de vida y amor. Por este motivo invitó a los presentes a dar testimonio con alegría, «haciendo reparación por cualquier forma en la que hayamos permitido que el Evangelio de la Vida sea mostrado como algo amargo o negativo». El mensaje de la santidad de la vida debe extenderse a todos, y estar abierto a «toda conciencia humana que busque la verdad y se preocupe por el futuro de la humanidad». Incluso cuando las fuerzas contrarias parezcan dominantes, los fieles deben descubrir la humildad y el valor y emplear el poder de la oración y el ayuno para obtener de Dios la victoria sobre el mal. «Confiemos esta oración a Nuestra Señora de Walsingham, aquí donde el Hogar de Nazareth se levantó visiblemente para la gente de nuestra tierra», concluyó el Obispo. «Redediquémonos a la causa de la vida, a construir una cultura de vida y amor con fe, con alegría y con renovada labor».

Con información de Zenit.