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San Pablo (Martes, 21-07-2009, Gaudium Press) La pobreza, las guerras civiles, los conflictos sectarios y étnicos y la represión son algunos de los desafíos que los países árabes deben combatir, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), divulgado este martes (hoy) en Beirut, Líbano.
Problemas relacionados con la inseguridad humana – como la violencia contra las mujeres, la gestión de refugiados y el tráfico de seres humanos -, también deben ser enfrentados, dice el informe de 288 páginas. La mayoría de los autores del mismo está compuesta por universitarios árabes.
En la región árabe, «la inseguridad humana, que afecta a gran parte de las personas, dificulta el desarrollo humano«, apunta; destacando que niños, mujeres y refugiados son los que más sufren con la falta de derechos y libertades en la región.
Los «crímenes de honor» son la forma más común de violencia contra las mujeres en muchos países de la zona, entre ellos Irak y Jordania, de acuerdo con el informe.
Los refugiados y los desplazados también constituyen uno de los problemas del mundo árabe, que afecta especialmente a los palestinos, iraquíes y sudaneses.
«Están a merced de las condiciones en los campos de refugiados o de los acontecimientos políticos y económicos en los países que los acogen, que pueden generalmente volverse contra ellos», agrega, y denuncia a la «famosa riqueza petrolera de los países árabes como un cuadro engañoso de su situación económica«.
La ONU cifra a los refugiados en los países árabes en cerca de 7,5 millones, o sea, cerca de la mitad de los 16 millones registrados en todo el mundo.
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