Iglesia en Sudáfrica pide oraciones por reconocimiento de martirio de líder seglar

Johannesburgo (Miércoles, 01-10-2014, Gaudium Press) Mons. Joao Rodrigues, Obispo de Tzaneen, Sudáfrica, ha pedido oraciones por el reconocimiento del martirio de Tshimangadzo Samuel Benedict Daswa, cuyo proceso de beatificación será examinado por un grupo de teólogos asesores de la Congregación para las Causas de los Santos el próximo 09 de octubre. Los expertos deben determinar si el crimen cometido contra el Siervo de Dios Benedict Daswa se trató de un acto de odio contra la fe para proseguir su camino a los altares.

Arriba, el Siervo de Dios Tshimangadzo Samuel Benedict Daswa. Abajo, fotografía del vehículo del Siervo de Dios tras el ataque que puso fina a su vida en 1990. Fotos: CatholicStudio.

Tshimangadzo Samuel Benedict Daswa nació en Mbahe, en la provincia de Limpopo, en Sudáfrica, territorio bajo la jurisdicción de la Diócesis de Tzaneen, en 1946. Su nombre, Tshimangadzo, significa «milagro» en lengua Venda. Étnicamente perteneció a la tribu Lemba, quienes siguen una parte de los preceptos de los judíos. Se convirtió a la Iglesia Católica en 1963 y desde entonces asumió un liderazgo en la fe que lo hizo punto de referencia para los fieles de la comunidad local.

El trágico suceso de su muerte está vinculado a una serie de tormentas que azotaron su poblado natal. A causa de la superstición de los habitantes, el pueblo decidió contratar un brujo para obtener protección de lo que consideraban un efecto de algún tipo de maleficio. Los pobladores acordaron que cada uno de los habitantes aportaría una suma de dinero para pagar la «asesoría» del hechicero.

Cuando los pobladores le pidieron a Benedict Daswa el pago de la contribución, éste se negó, indicando que las tormentas son fenómenos de la naturaleza y que su fe católica le prohibía consultar a brujos o pagar por sus servicios. Muchos de los habitantes se indignaron por su respuesta y el día 02 de febrero de 1990 un grupo de personas realizó una emboscada a su vehículo. Inicialmente consiguió huir corriendo hacia una casa, pero se entregó a sus persecutores cuando éstos amenazaron con asesinar a la mujer que lo escondía. Una vez en poder del grupo de atacantes, estos le asesinaron a puñaladas y cubrieron su cuerpo con agua hirviendo.

Si la Congregación para las Causas de los Santos certifica que la muerte de Benedict Daswa se produjo por odio a la fe católica, el Siervo de Dios será el primer mártir de Sudáfrica reconocido por la Iglesia. Un conmovedor cortometraje con testimonios de quienes lo conocieron en vida puede ser visto (en inglés) a través del siguiente enlace.

Con información de Agencia Fides.