Hanoi (Sábado, 04-10-2014, Gaudium Press) Uno de los cuatro jóvenes católicos acusados de «propaganda contra el estado» en mayo de 2012, Dau Van Duong, fue liberado el pasado 02 de octubre, después de tres años de prisión, fuertes golpizas y negación a su derecho a la libertad religiosa. Al joven prisionero de 26 años le fue confiscada la Sagrada Biblia durante su reclusión, razón que motivó una huelga de hambre para recuperarla, y afirmó que la oración le dio fuerzas para sobrevivir.
Dau Van Duong, joven católico considerado preso de conciencia en Vietnam y liberado tras tres años de reclusión. Foto: Front Line Defenders. |
«Cuando llegué a Nghi Kim (un centro de detención), permitieron que otros presos me golpearan», relató Van Duong a Radio Free Asia, según reportó UCA News. «Dos internos me golpearon brutalmente desde las 10 pm hasta casi las cuatro de la mañana. Le agradezco a Dios que todavía estoy de pie hoy. Pude haber muerto en esa ocasión». El joven atribuye su supervivencia a la fe, que lo fortaleció en ese momento de gran debilidad. «Mi cuerpo me dolía terriblemente, pero me mantuve orando y me recuperé».
Negación de la libertad religiosa
Más adelante fue trasladado a la prisión número 5 en la provincia de Thanh Hoa, donde tenía un poco más de libertad, pero donde compartía espacios con traficantes de drogas, asesinos y ladrones. Allí sufrió humillaciones y finalmente se le negó el derecho a poseer una copia de las Sagradas Escrituras. Un oficial de la prisión confiscó su Biblia y le dijo «que todos los libros religiosos estaban prohibidos y que sólo podría recobrarlo cuando me liberaran», recordó Van Duong.
El hecho motivó que el joven iniciara una huelga de hambre que duró una semana y que finalmente motivó un encuentro con un oficial, quien inicialmente le había dicho que no podría retornarle el ejemplar de las Sagradas escrituras. «Le dije que él había violentado mi derecho a la libertad religiosa, un derecho fundamental para todos, y que continuaría la huelga de hambre hasta que me devolviera mi Biblia», relató. «Un día después de eso, la junta directiva se reunió y me devolvieron el libro, así que concluí la huelga de hambre».
Todas estas situaciones se dieron en medio de una pena de prisión duramente cuestionada por organizaciones defensoras de los derechos humanos, que criticaron la falta de evidencias de las autoridades. La detención se produjo después de que los cuatro jóvenes expresaron abiertamente que el régimen comunista gobernante no representaba la voluntad del pueblo. Los activistas, miembros de la comunidad católica en Vinh, participaban en actividades como jornadas de donación de sangre, atención de emergencia para víctimas de desastres naturales y huérfanos, así como de sensibilización a las mujeres en prevención del aborto.
Según el joven, el proceso de «reeducación» que supuestamente pretendía su encarcelamiento no se produjo. «No fui reeducado en forma alguna. Continuaré esas actividades, incluso si me arrestan de nuevo», declaró. «Seguiré protestando contra cualquier mala acción y continuaré mis actividades caritativas con los otros jóvenes católicos».
Con información de UCA News.
Deje su Comentario