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Ciudad del Vaticano (Sábado, 11-10-2014, Gaudium Press) El Pontificio Consejo Cor Unum y el Pontificio Consejo para América Latina preparan un encuentro sobre Haití que se llevará a cabo el día 10 de enero de 2015. El evento recordará el trágico terremoto que devastó la nación en 2010 y destacará la importancia de la solidaridad y la colaboración activa de la Iglesia universal en las actividades de reconstrucción del país, según informó Il Sismografo.
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| Mons. Joseph Serge Miot, Arzobispo de Puerto Príncipe, quien falleció en el devastador terremoto de 2010. Foto: Our Lady of Fatima International Pilgrim Statue. |
El título de la jornada será «La comunión de la Iglesia, memoria y esperanza por Haití cinco años después del terremoto» y será realizada en el aula Pío X. Se espera la participación de varios miembros de la Curia Romana, delegados de diversas Conferencias Episcopales comprometidas con la ayuda a Haití, embajadores ante la Santa Sede, Superiores de comunidades religiosas y agencias de ayuda y cooperación de la Iglesia.
A inicios del presente año, el Presidente de la República de Haití, Michel Joseph Martelly, fue recibido en audiencia por el Papa Francisco y sostuvo un encuentro con el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado y Mons. Dominique Mamberti, Secretario para la Relación con los Estados. El mandatario destacó las buenas relaciones del país con la Santa Sede y agradeció la «valiosa contribución social» de la Iglesia Católica, especialmente notable en la educación, la salud y las obras de caridad. También insistió en la importancia de continuar las labores de reconstrucción que aún son importantes a cinco años de la tragedia.
El terremoto de Haití se produjo el día 12 de enero de 2010 y significó la muerte de más de 230 mil personas, además de la devastación de miles de edificaciones de Puerto Príncipe, llegando a calcularse más de medio millón de damnificados. Entre las víctimas del desastre se encontró el Arzobispo de Puerto Príncipe, Mons. Joseph Serge Miot, quien falleció bajo los escombros de la Catedral. Muchos sacerdotes, religiosos y seminaristas perdieron su vida a causa de la tragedia.
Con información de Il Sismografo.
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