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Ciudad de México (Jueves, 16-10-2014, Gaudium Press) Bajo el título «Ayer y Hoy en el Arte de la Ciudad» la Arquidiócesis de México, desde la Comisión de Arte Sacro, realizará una jornada de estudio para aquellas personas que estén interesadas en conocer con más detalle el arte sagrado de los templos más representativos de Ciudad de México, y que se han caracterizado por su función evangelizadora a través de la belleza y la estética.
La jornada, que se desarrollará por medio de varias conferencias, tendrá lugar el próximo miércoles 22 de octubre en el Auditorio Miguel Darío Miranda de la Curia arquidiocesana, e iniciará a las 8:45 horas con el encuentro inaugural que presidirá el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México. Luego será el turno de la conferencia inicial que ofrecerá Fray José de Jesús Orozco con el tema «El Carmen del Centro y El Carmen de San Ángel».
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| Interior Catedral Metropolitana de México / Foto: Boris G. |
Hacia el mediodía el arquitecto Eduardo Alarcón Azuela guiará la ponencia «Nuestra Señora de la Soledad (El Altillo) y San Antonio de las Huertas», dónde se profundizará sobre varios de los elementos artísticos que caracterizan la construcción de estos templos. Tras él, y luego del almuerzo, se presentará la conferencia sobre el Templo de San Agustín que acompañarán Fray Roberto Jaramillo Escutia y los doctores Roberto Meli Piralla y Carlos Martínez Assad.
Tras un concierto de música sacra con selecciones del Réquiem de Mozart, la jornada culminará con la conferencia sobre los templos de Nuestra Señora de Guadalupe en Rosedal, Santa María de los Apóstoles, San Antonio de Padua y de la Inmaculada Concepción, que dará el arquitecto Alberto González Pozo.
El arte sagrado, su dignidad y su dimensión evangelizadora
«La Santa Madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes», esto es lo que explica la Constitución «Sacrosanctum Concilium» de Pablo VI, sobre la Sagrada Liturgia, cuando hace referencia a la dignidad del arte sacro, eje central de la jornada que se realizará en los próximos días en la capital mexicana.
Precisamente dicha Constitución destaca en su numeral 122: «Entre las actividades más nobles del ingenio humano se cuentan, con razón, las bellas artes, principalmente el arte religioso y su cumbre, que es el arte sacro. Éstas, por su naturaleza, están relacionadas con la infinita belleza de Dios, que intentan expresar de alguna manera por medio de obras humanas. Y tanto más pueden dedicarse a Dios y contribuir a su alabanza y a su gloria cuanto más lejos están de todo propósito que no sea colaborar lo más posible con sus obras para orientar santamente los hombres hacia Dios».
Es por ello que la Iglesia ha buscado «su noble servicio para que las cosas destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas, decorosas y bellas, signos y símbolos de realidades celestiales. Más aún -continúa el documento- la Iglesia se consideró siempre, con razón, como árbitro de las mismas, discerniendo entre las obras de los artistas aquellas que estaban de acuerdo con la fe, la piedad y las leyes religiosas tradicionales».
De manera particular -prosigue la Constitución- «la iglesia procuró con especial interés que los objetos sagrados sirvieran al esplendor del culto con dignidad y belleza, aceptando los cambios de materia, forma y ornato que el progreso de la técnica introdujo con el correr del tiempo».
Con información de SIAME, y Vatican.va.
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