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Cornélio Procópio (Viernes, 17-10-2014, Gaudium Press) Mons. Manoel João Francisco, Obispo de la Diócesis de Cornélio Procópio, en Paraná, escribió un artículo sobre el Día Mundial de las Misiones y también el Día de la Infancia y Adolescencia Misionera, que la Iglesia del mundo entero celebra en este domingo, día 19 de octubre. Él recuerda que de nuevo resuena en nuestros oídos el mandato misionero de Nuestro Señor y Maestro: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Noticia a toda la humanidad»(Mc 16,15).
Según el Prelado, el Concilio Vaticano II, cuyo cincuentenario estamos viviendo, nos recuerda que la tarea misionera es «el mayor y el más santo deber de la Iglesia». Mons. Francisco afirma que puede parecer raro hablar de misión en el mundo de hoy, marcado por la pluralidad y la libertad de opción, principalmente en el campo religioso, pues para muchos, el anuncio del mensaje evangélico perdió su primacía y el esfuerzo de conducir a las personas para la Iglesia se tornó secundario.
«Algunos creen, inclusive, que no se debería anunciar a Cristo a quien no lo conoce, pues es posible ser salvado incluso sin un conocimiento explícito del Mesías. Sin menospreciar estos cuestionamientos, la Iglesia continua reafirmando que el mandato misionero hecho por Cristo, en el momento de volver para el Padre, permanece válido y que la misión debe ser, para cada católico, expresión normal de su fe», evalúa.
Además, el Obispo resalta que, al ejercer su tarea misionera, el fiel precisa tener en cuenta todo lo que la Iglesia enseña respecto a la libertad religiosa de las personas y los pueblos. Él cita también el documento «Dignidad Humana», que nos da la siguiente orientación: «En la difusión de la fe religiosa y en la introducción de costumbres, siempre se ha de abstener de cualquier tipo de acción que pueda tener sabor de cohibición o de persuasión deshonesta o menos correcta, sobre todo al tratarse de personas rudas o indigentes. Tal modo de actuar debe considerarse como abuso del derecho propio y lesión del derecho ajeno» (DH 4).
De acuerdo con el Prelado, el Papa Francisco con mucho vigor y ardor ha aclamado a los católicos para que asuman el compromiso misionero, y en su Exhortación Apostólica titulada «Alegría del Evangelio» él escribió: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y fangosa por haber salido por las estradas, a una Iglesia enferma por el cierre y la comodidad de agarrarse a las propias seguridades… Si alguna cosa nos debe santamente inquietar y preocupar nuestra consciencia es que haya tantos hermanos nuestros que viven sin la fuerza, la luz y la consolación de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los acoja, sin un horizonte de sentido y de vida» (EG 49).
Con relación a la celebración del próximo domingo, Mons. Francisco destacó algunas palabras más escritas por el Pontífice: «El Día Mundial de las Misiones, es un momento privilegiado para los fieles de los varios continentes empeñarse, con la oración y gestos concretos de solidaridad, en el apoyo a las Iglesias jóvenes de los territorios de misión».
En fin, el Obispo explica que el trabajo misionero, además del empeño voluntario de muchos hermanos y hermanas, comprende gastos relativamente grandes. Por eso, conforme él, la colecta, en las celebraciones del próximo domingo, será en favor de las obras misioneras.
«También en este aspecto somos invitados a compartir nuestra pobreza. Recordemos a la viuda del Evangelio que dio una simple moneda. Era casi nada. Recibió, entretanto, el elogio del propio Cristo. Delante de Dios no importa la cantidad, sino el espíritu con que se hace la ofrenda», finaliza. (FB)
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