domingo, 24 de noviembre de 2024
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Iglesia en Brasil vive el Día Nacional de Valorización de la Familia

Brasilia (Lunes, 20-10-2014, Gaudium Press) El Día Nacional de Valorización de la Familia es celebrado por la Iglesia en Brasil este martes, día 21 de octubre.

El año pasado, los fieles brasileños celebraron por primera vez la fecha, con la intención de llamar la atención de la sociedad para la importancia de la familia como institución fundamental de desarrollo humano, según la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB).

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El Obispo de Camaçari, en Bahía, y Presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Vida y la Familia de la Conferencia, Mons. João Carlos Petrini, cree que el día debe resaltar el compromiso de las familias con la evangelización.

«Deseo a todos los brasileños y brasileñas que creen y aman la familia que, en este Día Nacional de la Valorización de la Familia, tengan más tiempo y dedicación a la propia familia y continúen en la evangelización por un mundo justo y fraterno», afirmó.

A su vez, el Asesor nacional de la Comisión Vida y Familia, Padre Rafael Fornasier, recordó que en este año, la Semana Nacional de la Familia trae como tema «La espiritualidad cristiana en la familia: un matrimonio que funciona», en el propósito de destacar la belleza de la familia cristiana, como imagen y semejanza de Dios.

El Padre Rafael enfatiza que para esta fecha nacional, las diócesis, parroquias y comunidades son orientadas a organizar actividades para la valorización de la familia, así como divulgar la fecha en los medios de comunicación disponibles.

Para la vivencia del Día Nacional de Valorización, fue sugerida la siguiente oración que puede ser incluida durante las misas y celebraciones.

Oración para el Día Nacional de Valorización de la Familia

Señor Dios, nuestro Padre amoroso y misericordioso, nos creaste a Vuestra imagen y semejanza, para la plenitud de la vida en comunión. Sabemos por experiencia que la familia constituida por un hombre y una mujer unidos por un vínculo indisoluble y sus hijos, fundada sobre el matrimonio, es la mejor manera de vivir el amor humano, la maternidad y la paternidad. Ella es el camino de la plena realización humana y, al mismo tiempo, constituye el bien más decisivo para que la sociedad crezca en la verdad y la paz, porque ella corresponde a Vuestro designio de amor.

Señor Dios, Verbo Encarnado en la familia de Nazaret, escogiste una familia como la nuestra para habitar entre nosotros y compartir en todo nuestra condición humana, menos el pecado. Viniste hasta nosotros para ser nuestro Redentor, para salvarnos y a nuestros hijos de actitudes y decisiones insensatas, de caminos de destrucción y muerte, de los dramas que acompañan cada existencia humana. Venid para reavivar en nosotros el amor que se dona y fortalecer los vínculos de afecto recíproco, para que juntos construyamos un mundo de gratuidad amorosa y de vida fraterna. Así veremos florecer una sociedad justa y solidaria, que valoriza y ama la familia, donde sea posible experimentar la felicidad verdadera, hasta el día en que llegaremos junto a Vos, en Vuestro Reino de Paz definitiva.

Nuestra familia, que constituye el bien más precioso en nuestra vida y el mayor recurso de la nación brasileña, está siendo perdiendo sus características y desvalorizada por diversas fuerzas sociales y políticas, queriendo asemejarla a cualquier unión que ofrezca afecto y cuidados. Hasta los padres corren peligro de ser despojados de su responsabilidad educativa.

Señor Dios, Divino Espíritu Santo, venid a fortalecer nuestro ardor evangélico, para ser discípulos misioneros de Jesús, portadores de su amor y su potencia divina que vence la muerte. Os pedimos que nuestra familia se torne cada vez más casa de comunión, capaz de vencer los conflictos, escuela de la fe y los valores humanos y sociales, lugar donde se comparten las esperanzas y las luchas y se acompaña el crecimiento de cada hijo. Así, nuestra familia será fuente de alegría y belleza, naciente de satisfacción y de fuerza para construir positivamente el horizonte de realización de cada persona y el bien de toda la sociedad.

Ayudadnos, Señor a valorizar el gran don que es la familia, preservándola de los males que la amenazan e iluminad nuestro camino para superar los conflictos entre el trabajo, la familia y la fiesta, para promover la familia ciudadana, que auxilia a la sociedad a superar la violencia y la corrupción, a encontrar caminos de paz.

Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y José, bendecid nuestras familias brasileñas. (LMI)

De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB

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