Quito (Martes, 21-10-2014, Gaudium Press) El próximo 30 de noviembre iniciará un tiempo especial para la Iglesia Católica. En esta fecha será la apertura oficial del Año de la Vida Consagrada que convocó el Santo Padre Francisco para reflexionar sobre el regalo que significa la vida consagrada y la belleza del testimonio de quienes optan por servir consagrando cien por ciento su vida a Cristo.
Como preparación a este año de gracia, los Obispos y responsables de Vida Consagrada de las diferentes Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, así como la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y religiosas (CLAR) y la Confederación de Institutos Seculares en América Latina (CISAL), participaron del 13 al 16 de octubre del VII Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Vida Consagrada que se celebró en Quito, Ecuador.
De acuerdo con el mensaje final -dado a conocer en nota difundida por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)- el objetivo del encuentro era el de continuar los acercamientos con las diferentes instituciones eclesiales latinoamericanas, para así «fortalecer el mutuo conocimiento, prestar pautas para el Año de la Vida Consagrada y compartir procesos e iniciativas que fomenten la vida plena y la comunión misionera en el continente».
El año convocado por el Papa Francisco será ocasión para conocer la belleza del testimonio de la Vida Consagrada / En la imagen: Santa Paula y sus Monjas. Museo de Segovia, España. Foto: Gaudium Press. |
Para tal fin, los participantes del encuentro centraron sus reflexiones sobre la Vida Consagrada a la luz del magisterio del Santo Padre Francisco, y profundizaron sobre el Plan Global 2012-201 de la CLAR, que fue inspirado con el Año de la Fe, así como por el 50 aniversario del Concilio Vaticano II.
Todo lo anterior «con el propósito de asumir el Año de la Vida Consagrada que nos convocó el Papa Francisco, como un tiempo de gracia para toda la Iglesia», según se subraya en el mensaje final del encuentro.
Al concluir el mensaje, los obispos y responsables de Vida Consagrada en América Latina, tomando palabras del Papa Francisco, renovaron su vocación de servicio incondicional a la Iglesia: «Como Obispos y Presidentes de las Conferencias de Vida Consagrada, queremos renovar en el Señor Jesús la hermosa vocación que nos ha regalado y hacer arder nuestro corazón yendo a las nuevas periferias existenciales, para anunciarlo por ‘desborde de gozo y gratitud’, donde la vida clama y nos permite ‘tocar la carne de Cristo'».
En el encuentro participaron cerca de 40 personas, entre Obispo, sacerdotes, religiosas y religiosos.
La belleza de la consagración
En preparación a este acontecimiento, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, ha dirigido a los consagrados y consagradas la carta circular «Alegraos», en palabras del Magisterio del Papa Francisco, en la que se resalta especialmente la belleza de la Vida Consagrada.
«Ésta es la belleza de la consagración: es la alegría (…) La alegría de llevar a todos la consolación de Dios. Son palabras del Papa Francisco durante el encuentro con los seminaristas, los novicios y las novicias. ‘No hay santidad en la tristeza!’, continúa el Santo Padre, no estéis tristes como quienes no tienen esperanza, decía san Pablo», dice la carta circular.
«Tenemos mil motivos para permanecer en la alegría, la cual se nutre en la escucha creyente y perseverante de la Palabra de Dios. En la escuela del Maestro, se escucha para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado (Jn 15, 11-20) y nos entrenamos así en el ejercicio de la perfecta alegría», prosigue.
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Con información del CELAM y www.vatican.va
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